Fibromialgia: destacan que el tratamiento kinesiológico es «ineludible»

10/07/2017
Kinesiólogos

 

La fibromialgia es una afección demasiado dolorosa que aún no tiene certezas sobre su procedencia y que puede derivar en un trastorno crónico,  constituye una patología muscular y articular cada vez más extendida y hay pocas precisiones sobre sus tratamientos. Aunque existe una convicción insoslayable: cualquier intento por atenuar los agudos dolores que provoca requiere la presencia de un kinesiólogo.

«Es tan intensa la molestia que provocan las fibromialgias, que hay pacientes que no toleran el contacto manual. Por eso, debemos acudir a técnicas masoterapéuticas no convencionales. Debe ser efectuada palmo a palmo, graduando presión y localización», explicó la Lic. En kinesiología y referente del Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires (CoKiBA), Leonor Luisa Corsunsky.

La especialista aseguró, categóricamente, que a veces resulta tan severo el dolor que en esos casos el kinesiólogo determina que cuando el enfermo no tolera el contacto se decide no llevar adelante la práctica de ciertas manipulaciones. No obstante, Corsunsky advierte: «No existe posibilidad de mejoría sin la acción mancomunada de la dupla asistente-asistido. En cuanto a cómo operar, la respuesta es sencilla: acorde a la tolerancia del sujeto que padece la afección”.

La fibromialgia es un proceso que en algunos países la padece hasta el 3% de la población. Tiene mayor prevalencia en mujeres de alrededor de 50 años que en hombres, aunque también los niños pueden presentar síntomas. No se conoce la causa exacta del síndrome de fibromialgia.

La asociación más frecuente es un trastorno depresivo crónico, crisis de angustia por algo perdido, ansiedad y ciertas alteraciones psíquicas por dependencia con el familiar más próximo.

«El diagnóstico se basa en el cuadro clínico. La presencia de 11 de 18 puntos sensibles a la presión que están anatómicamente definidos (tender points), acompañados de una duración mínima de seis meses corroboran la existencia de fibromialgia», explicó

Corsunsky. Los exámenes de laboratorio y otros complementarios más complejos, no aportan variables que puedan ser consideradas como causantes de fibromialgia.

Estudios recientes determinaron la existencia de un Gen de la Fibromialgia. Años atrás se «acusaba» a quienes la padecían de tener una enfermedad imaginaria, pero ahora se sabe que hay una predisposición genética y este descubrimiento seguramente traerá aportes farmacológicos. «No es correcto calificar a quienes la padecen como depresivos o histéricos. Fibromialgia es un Diagnóstico de la reumatología. Por lo tanto entre quienes la padecen existen distintas caracterizaciones psíquicas. Es cierto que la depresión se asocia, pero la depresión no la causa. No toda persona con depresión manifiesta una Fibromialgia», agregó la especialista

“Por eso es necesario la asistencia personalizada y según las necesidades en cada caso. Por ejemplo asistí una joven que sólo toleraba la aplicación de lámpara de rayos infrarrojos a distancia mayor a la que habitualmente utilizamos. Era lo único que soportaba. Pero también requería que el profesional estuviese a su lado. Mientras ella permanecía acostada en la camilla, yo estaba sentada a su lado y el efecto fue muy bueno. No creo que hubiese mejorado si la hubiese dejado sola en el consultorio con la lámpara” recordó Corsunsky.

También se pueden utilizar los movimientos sugeridos en métodos como la Eutonía, la Gimnasia Conciente y/o el movimiento acompañado de música que aporte el propio paciente. Pero todos ellos en manos de un kinesiólogo especializado en el tema.

No alcanza con conocer estas Técnicas. Hay que estar familiarizado con la enfermedad. Conocer los avances en las investigaciones, fue la explicación de la profesional en kinesiología.

Y agregó: “Aún con tratamientos los pacientes mejoran esporádicamente. A veces los síntomas vuelven. En mi experiencia personal, un sólo paciente remitió totalmente. Un hombre de 52 años que nunca volvió a sufrirla en los últimos 20 años de su vida. Pero en general las mejoras son concretas”.

También se aconseja recibir apoyo con baños de inmersión al que se le agregan dos kilos de sal gruesa a manera de baño termal. Y en el agua templada se pueden efectuar movimientos suaves.

“En algunos casos la enfermedad resulta invalidante. Invalida fuertemente la vida laboral por los dolores. Y por otro lado es lógico comprender que una persona que lucha permanentemente contra el dolor se deprima. El descubrimiento del gen ha permitido a muchos pacientes poder solicitar el retiro laboral, ya que resulta imposible desempeñar una tarea inmerso en el dolor crónico”, dijo la especialista e integrante del CoKiBA.

Los pacientes con fibromialgia pueden recibir tratamiento simultáneo o alternado con profesionales como médicos, psicólogos, laborterapistas, pero la intervención de kinesiólogos fisiatras debe estar siempre presente para una recuperación, dijeron en CoKiBA. El Kinesiólogo, quién con el empleo de elementos de fisioterapia más la aplicación de kinesiterapia, técnicas de relajación, cuidados posturales, iatro gimnasia controlada y adecuada al momento del dolor, aporta una importante cuota en el alivio del dolor, rigidez, espasmo muscular, y mejoramiento del estado general del paciente.