Una nueva cautelar, ahora a favor de otros 46 ingenieros agrónomos que quieren quedarse en el CIPBA

25/11/2019
Ingenieros

Cuarenta y seis (46) ingenieros agrónomos lograron una medida cautelar para que el Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires (CIPBA), los retenga como matriculados de esa entidad, lo que se suma a varios recursos que ya fueron presentados en ese sentido tras la creación del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales que, según los profesionales lesiona sus derechos adquiridos.

Esta presentación es la primera de carácter «colectivo», ya que reúne a una importante cantidad de Agrónomos que de manera conjunta advierten que el cambio de situación jurídica los perjudica gravemente, sobre todo en materia previsional, ya que la nueva entidad colegiada no cuenta con una caja jubilatoria propia, por lo que hay absoluta incertidumbre sobre el destino de los aportes que realizaron hasta ahora.

Vale recordar que, por el principio constitucional de matriculación por título y no por especialidad o por actividad, los ingenieros de todas las ramas se matriculan en el CIPBA, por eso- entre otras razones- la Ley 15030, que creó el Colegio de Agrónomos fue, y es, atacada por inconstitucional y así fue declarada ya por varios jueces y por la SCJBA.

La Ley de creación del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales no resolvió la situación para sus futuros matriculados al abrir la chance de que elijan la caja a la cual aportar (Anses por ejemplo), en un intento de desregulación al que se oponen todos los Colegios y Consejos Profesionales bonaerenses, porque pone en riesgo la continuidad de los sistemas jubilatorios provinciales.

Además la justicia ya suspendió un artículo de la Ley 15030, referido a la transferencia de recursos hacia la nueva entidad por entender que la misma no se ajusta a derecho y representa un perjuicio para el conjunto de los matriculados del resto de las especialidades que verían mermado el patrimonio del Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires de una manera injustificada.

Y posteriormente se produjo una catarata de recursos de profesionales que reclamaron mantener su status ante el CIPBA y en la CAAITBA, lo que deja en claro que existen un montón de «grises» y baches jurídicos en cuanto a su puesta en funcionamiento, y sobre todo en relación al resguardo de los derechos adquiridos de los ingenieros agrónomos en actividad.