Cada 1° de julio se celebra en nuestro país el Día del Arquitecto Argentino, una fecha que rinde homenaje a quienes proyectan, diseñan y transforman los espacios que habitamos. La elección de esta jornada responde a una decisión adoptada en 1996 por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), que propuso ese día para destacar el impacto global de la arquitectura y su compromiso con el desarrollo sostenible, la inclusión y la calidad de vida urbana.
Si bien posteriormente la UIA trasladó la conmemoración al primer lunes de octubre, en Argentina se mantiene el 1° de julio como reconocimiento nacional a la labor profesional de las y los arquitectos.
En la provincia de Buenos Aires, el Colegio de Arquitectos (CAPBA) cumple un rol central en el gobierno del ejercicio profesional, regulando la matrícula, fiscalizando el correcto cumplimiento de la normativa vigente y promoviendo la jerarquización de la profesión. A través de sus diez distritos, el CAPBA garantiza el desarrollo ético y legal de la actividad, defiende los derechos profesionales y actúa como órgano de consulta ante los poderes del Estado en temas vinculados a la planificación urbana, el hábitat y la obra pública.
Esta fecha, más allá de su carácter conmemorativo, invita a reflexionar sobre el compromiso social de la arquitectura, el valor del trabajo profesional y la necesidad de consolidar instituciones fuertes que acompañen a las y los arquitectos en los desafíos contemporáneos. En ese camino, el CAPBA reafirma su misión de fortalecer la calidad del ejercicio profesional, resguardar el interés público y consolidar una arquitectura al servicio de una sociedad más equitativa, inclusiva y sustentable.