Avances y Desafíos a 3 años de la Ley de Etiquetado Frontal

25/10/2024

Este 20 de octubre se cumplieron tres años desde la sanción de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable (Ley 27.642), que introdujo el sistema de etiquetado frontal de advertencia en productos alimenticios envasados y bebidas sin alcohol en Argentina.

Esta normativa ha marcado un antes y un después en la información nutricional que recibe la población, brindando a los consumidores herramientas para identificar de forma rápida el exceso de nutrientes críticos como azúcares, sodio, grasas saturadas y calorías. Con el objetivo de promover decisiones alimentarias más saludables, la ley ha logrado avances significativos en la lucha contra enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes y la hipertensión, y ha generado conciencia sobre el consumo de alimentos ultraprocesados.

Sin embargo, a pesar de estos progresos, aún existen desafíos importantes en su implementación. Como señaló el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires en un reciente comunicado, varias provincias aún no han reglamentado completamente la normativa, limitando así su impacto. Además, algunas empresas han optado por modificar sus productos para evitar los sellos de advertencia sin realizar mejoras genuinas en su calidad nutricional, una práctica que subraya la necesidad de reforzar los controles y fomentar una mayor transparencia en la industria alimentaria.

En este contexto, la entidad profesional enfatizó la importancia de «problematizar la implementación de la ley desde una perspectiva integral, que incluya la soberanía alimentaria y el derecho a una alimentación de calidad». Lejos de ser una medida punitiva, la ley representa una oportunidad para construir entornos alimentarios más saludables y conscientes, tanto en el ámbito doméstico como en instituciones educativas y de salud.

Impacto y Perspectiva Educativa

La ley también ha comenzado a generar cambios en los entornos escolares, ayudando a los niños y jóvenes a formar hábitos alimentarios saludables. Sin embargo, la incorporación formal de nutricionistas en jardines de infantes y escuelas sigue siendo una asignatura pendiente, lo cual sería fundamental para acompañar a las familias en el desarrollo de hábitos desde la infancia.

El colectivo de nutricionistas juega un rol clave en la implementación de esta normativa, no solo orientando a los consumidores en la interpretación de los sellos de advertencia, sino promoviendo una educación alimentaria integral. Como destacó el Colegio de Nutricionistas: «Nuestra responsabilidad implica fomentar el consumo de alimentos frescos y no procesados, y guiar a la sociedad hacia una cultura alimentaria más responsable y saludable».

La Alimentación como Derecho Social

El etiquetado frontal es una herramienta poderosa, pero el hecho alimentario es complejo y va más allá de la elección individual, especialmente en contextos de vulnerabilidad social. Muchas personas, debido a limitaciones económicas o falta de acceso a productos frescos, no tienen una verdadera libertad de elección en sus patrones alimentarios. Esto resalta la importancia de que las políticas públicas aborden también las desigualdades en el acceso a alimentos saludables.

El tercer aniversario de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable invita a reflexionar sobre estos logros y desafíos pendientes. Desde el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, destacaron: «Solo a través de la cooperación de gobiernos, empresas, instituciones educativas y profesionales de la salud, esta ley podrá cumplir con su verdadero propósito de mejorar la calidad de vida de la población».

La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable es un primer paso hacia la creación de un entorno alimentario más justo y saludable en Argentina. Su efectiva implementación y un trabajo conjunto entre todos los actores involucrados son esenciales para que los derechos a la salud y a una alimentación de calidad se conviertan en realidades para toda la población