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Así lo afirmó Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados de Unidad Ciudadana quien le reprochó al gobierno la exclusión de la ley de alquileres de las sesiones extraordinarias porque cedió ante “la presión de las cámaras inmobiliarias”.
El gobierno nacional llamó al Congreso a sesiones extraordinarias y excluyó el tratamiento de la rimbombante ley de alquileres, de la que el presidente de la Nación se jactó por ser necesaria en octubre. Sin embargo, perderá estado parlamentario y los inquilinos no tendrán un nuevo marco regulatorio, al menos, hasta el año próximo.
Para Agustín Rossi, “estamos en presencia de una nueva estafa porque el presidente jugó con el sentimiento y las esperanzas de cientos de miles de inquilinos que esperaban del Poder Ejecutivo y del Congreso una respuesta. Él mismo se comprometió y está faltando a su palabra, como todo este tiempo”.
Más en tono de chicana, el santafesino le recordó al primer mandatario que “en esta oportunidad no estaba en campaña. A partir de su compromiso parecía que todo iba a ir por un carril para llegar a una solución a esta problemática, pero ha sido así”.
“Dijo que había que buscar consenso, pero lo apretaron las cámaras inmobiliarias y dio marcha atrás. Como siempre cede ante los poderosos y aprieta a los que más necesitan de la protección del Estado”, reprochó.
En paralelo, desde el espacio Habitar Argentina –que brega por condiciones dignas de acceso a la vivienda en el territorio nacional- destacaron que tuvieron reuniones permanentes con representantes legislativos del oficialismo y con el propio Daniel Lipovetzky, uno de los principales impulsores de la ley que quedó trunca.
No obstante, lamentaron la buena voluntad del presidente la comisión de Legislación General en la Cámara baja producto de “una interna del oficialismo”. “Si no hay ley, es porque el gobierno nacional no la quiere”, fustigaron.
