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A través de un comunicado que se conoció este lunes, la Asociación de Abogaos por la Justicia Social (AJUS), rechazó la designación de 42 nuevos funcionarios judiciales que María Eugenia Vidal quiere apurar en el Senado bonaerense antes de las elecciones del 27 de octubre en una maniobra que los profesionales calificaron como «sospechosa».
«Luego de estar esperando su nombramiento por varios meses, y en algunos casos años, pondría un manto de sospecha sobre la independencia e imparcialidad de los funcionarios designados», advierte en mensaje de de AJUS respecto de la intención del ejecutivo de nombrar a los jueces en la próxima sesión de la cámara alta.
«Como organización especialista en Derechos Humanos, y en el tratamiento para una magistratura independiente e imparcial, observamos que la designación en un momento de extrema debilidad del gobierno provincial, y a meses de dejar la gobernación (como de perder la mayoría en el Senado provincial), tiñen de parcialidad a los magistrados que se designan», ampliaron los abogados.
La entidad no lo dice abiertamente, pero el principa cuestionamiento al «apuro» del oficialismo tiene que ver con que algunos de los nuevos jueces que podrían ser designados en los próximos días, son los mismos que tendrían que investigar eventuales irregularidades durante la gestión de Vidal en territorio bonaerense.
Por eso los Abogados por la Justicia Social manifestaron que los nombramientos «deben ser realizados en el marco de un proceso que les otorgue legitimidad, y evite someterlos a un cuestionamiento por su independencia e imparcialidad, que es un principio rector para ocupar los cargos propuestos, como garantía a los justiciables y demás actores jurídicos».
Vale recordar además que en el año 2015 se vivió una situación idéntica, pero que en aquella oportunidad algunos legisladores radicales, hoy enrolados en Cambiemos, rechazaron los nombramientos y lograron posponerlos hasta después de las elecciones, esgrimiento los mismos argumentos que ahora rechazan.
