Mundo Profesional
El reciente brote de Dengue que azotó a la provincia de Buenos Aires no solo reveló la crítica situación epidemiológica que enfrenta la región, sino también puso en evidencia la falta de control en el manejo de sustancias peligrosas. El Consejo Profesional de Química de la provincia ha lanzado advertencias sobre los riesgos asociados a la manipulación de estos productos, especialmente en la producción de repelentes caseros, tras una serie de incidentes que han dejado en vilo la seguridad de la población.
El presidente del Consejo Profesional de Química Carlos Colángelo, expresó su preocupación ante los accidentes registrados durante la epidemia de Dengue, destacando un incidente particular en el barrio de Goghlan, donde un departamento fue consumido por un incendio provocado por la manipulación indebida de sustancias peligrosas.
«El desmadre sanitario no solo se reflejó en el aumento de casos de Dengue y la dificultad de acceso a repelentes homologados, sino también en la exposición de la población a riesgos al manipular diversas sustancias para la elaboración de repelentes caseros», señaló Colángelo.
El presidente del Consejo Profesional destacó también la comercialización indiscriminada de preparados para repeler mosquitos de procedencia dudosa, lo que agrava aún más la situación de riesgo para la población.
Ante esta situación, el Consejo Profesional de Química ha instado a las autoridades gubernamentales a tomar medidas para controlar las actividades relacionadas con la química, asegurando su cumplimiento dentro del marco legal y los protocolos establecidos para garantizar la seguridad de la sociedad y el medio ambiente.
Entre las medidas propuestas se encuentra la plena implementación de la Ley 7020, que regula el ejercicio profesional de la química, así como la creación del Registro de Establecimientos que Manipulan Productos Químicos.
Colángelo enfatizó la importancia de aumentar los esfuerzos en campañas de difusión y concientización sobre el manejo y comercialización de sustancias peligrosas, con el objetivo de informar a la población y a las instituciones sobre las normativas existentes y las posibles consecuencias de su incumplimiento.
«Los accidentes derivados de procedimientos negligentes en procesos químicos constituyen una problemática mayor de lo que se cree», advirtió Colángelo, destacando la necesidad de prevenir intoxicaciones, incendios y derrames recurrentes tanto en la manipulación como en la comercialización de estos productos.
En este contexto, es imperativo tomar medidas efectivas para garantizar un manejo adecuado de sustancias peligrosas, protegiendo así la salud pública y el medio ambiente ante posibles riesgos
