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“Las bebidas gaseosas son fuente de calorías vacías, que no nutren, que suman altas cantidades de sodio y generan obesidad en alto grado”, expresó Sansalone en declaraciones radiales.
En este sentido explicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dictaminado como política nutricional que se recomiende a los Estados que se aumente el precio de estas bebidas, para bajar su consumo masivo y amortiguar los efectos en la salud.
Sansalone destacó que “hay que emular lo que se hizo con las tabacaleras”, que es agregar impuestos para que se eleven los costos y se frene el consumo masivo de estos alimentos.
Sin embargo, refirió la profesional que también, debe generarse “una concientización sobre la nutrición en general”, porque se ha “perdido el valor simbólico del alimento”, y se lo ha reemplazado por un “consumo social”.
En los últimos años, ha crecido el valor de los alimentos industrializados, imponiendo a través de la publicidad que “es más rico que lo natural y eso atraviesa todas las clases sociales”, manifestó la nutricionista, y agregó que ”este tipo de alimentos tienen grandes cantidades de grasa, sodio, azúcares simples, que generan adicción y graves problemas de salud”.
En el caso de los niños, el alto consumo lo vuelve peligroso para la salud, ya que la OMS recomienda que de la cantidad de calorías diarias que se consumen solo un 5 por ciento sean azucares simples, y un vaso de gaseosa aporta un 20 por ciento de esta cantidad, generando además, una “adicción en alto grado”, resaltó la especialista.
En referencia a los trastornos sanitarios que genera este tipo de consumos, Sansalone manifestó que “un vaso de gaseosa diario sube en un 60 por ciento las probabilidades de padecer obesidad”, y añadió que también produce problemas relacionados con el “alto nivel de sodio que ingresa al organismo”.
En el caso de nuestro país, las cifras de obesidad infantil están subiendo rápidamente, por eso, aseguró la licenciada, es “necesario generar conciencia en este sentido”. Porque generalmente se consumen “alimentos que son nutricionalmente no aptos, pero socialmente aceptados”, en detrimento de la salud.
