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La Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) alertó sobre una preocupante baja en la dispensa de medicamentos, que alcanza un 9,2% en términos generales, e incluye drogas y combinaciones que se utilizan para el tratamiento de enfermedades crónicas.
Claudia Martin, secretaria de la entidad, destacó la gravedad de esta situación, subrayando que los medicamentos son un bien social fundamental, ya que solo los consume quien los necesita.
Uno de los aspectos más alarmantes es la disminución del 4% en la venta de medicamentos para el sistema cardiovascular, lo que representa una seria preocupación, dado que estas son enfermedades crónicas que requieren un tratamiento continuo.
Martin comparó esta baja con la de otros sectores, mencionando que, aunque la disminución del 20% en dermatología también es significativa, no genera la misma preocupación debido a la menor gravedad de las patologías involucradas.
La dirigente explicó que además la situación ha impactado negativamente en las farmacias, que ahora enfrentan un aumento en las consultas en mostrador. «Cuando los pacientes vienen con recetas, empezamos a buscarles las prioridades para ofrecerles una solución. Casi todas las farmacias tratan de que los pacientes le den prioridad a lo más importante», explicó.
Además, señaló un cambio en los hábitos de compra de los pacientes, quienes han dejado de hacer compras mensuales para adquirir solo lo necesario de manera semanal. Este cambio se debe, en gran parte, a la disminución de la cobertura de la seguridad social, lo que ha dejado a muchas personas sin acceso a medicamentos esenciales.
La situación es aún más preocupante considerando que, sin seguridad social, los precios de los medicamentos han aumentado un 200%. «Ya del 2022 al 2023 tuvimos una merma del 5%, y ahora del 2023 al 2024 un 9,26%. De 400 millones de unidades que vendíamos, hoy estamos dispensando solo 350 mil», detalló Martin.
Este escenario plantea un desafío crítico para el acceso a la salud en Argentina, especialmente para aquellos que dependen de medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas. La COFA continúa monitoreando la situación y buscando soluciones para garantizar que todos los pacientes puedan acceder a los medicamentos que necesitan.
