Mundo Profesional
Otra vez un médico sufrió en carne propia la violencia física del hijo de un paciente, que estaba increpando a otra profesional, molesto porque supuestamente tuvo que esperar de más y aduciendo que a su padre “no lo querían atender”.
Uno de los residentes intentó calmarlo y recibió como respuesta una trompada en la cara.
El escenario fue el Policlínico San Martín, unos minutos después de las 23 del domingo. A la guardia había llegado un paciente de unos 75 años, con un cuadro de diabetes por el que ya tenía un pie amputado y en el otro presentaba una infección en estado avanzado, según explicaron en el hospital.
“El caso no era una urgencia ni un cuadro agudo. Es decir que se lo podía atender con un turno para que se le hiciera el seguimiento”, continuaron los profesionales. De todas maneras, el hombre recibió la atención del servicio de Clínica.
La médica que lo atendió le pidió a Emmanuel (28), un colega de Traumatología, que también lo viera para evaluar la situación. “Primero se quedó conforme y empezó a hacer los trámites”, señaló el residente.
Pero con los minutos el clima se empezó a tensar. Emmanuel, luego de ver otro paciente, salió al hall de la guardia y se encontró de nuevo con el paciente diabético. A su lado, su hijo, “de 35 años y muy corpulento”, estaba enfurecido, increpando a la médica clínica. El joven salió a defenderla.
“Protestaba en un tono elevadísimo, porque decía estar esperando hacía muchas horas y se quejaba porque al padre no lo querían atender. Le fui a preguntar de buena manera qué pasaba, para tranquilizarlo, y directamente me pegó una trompada en un costado de la cara”, le contó Emmanuel a este medio.
De inmediato se generó un tumulto, en el que intervinieron “solamente dos cuidadoras hospitalarias” y algunos testigos para separarlos. Al agresor lo llevaron hasta la puerta principal, en 1 y 70, desde donde “se fue como si nada”.
“Ni siquiera le tomaron los datos, la Policía lo dejó ir”, resaltó Emmanuel, todavía indignado varias horas después del episodio.
Después del incidente no volvieron a ver al jubilado -que era paciente del hospital Rossi- ni mucho menos al hijo. En el San Martín la bronca quedó instalada.
La violencia verbal y física hacia el personal médico en los centros de atención pública, de la que hubo varios ejemplos en el último tiempo, ya motivó varias medidas de fuerza y reclamos. Esa fue la forma que encontraron en el Policlínico para protestar ante este nuevo caso: ayer hubo paro en el servicio de Traumatología.
Pero además de golpes e insultos los médicos de ese centro sanitario también sufrieron robos, algunos insólitos. El 4 de diciembre hurtaron mochilas y una notebook en la residencia de Clínica.
Veinte días después, aparentemente el mismo ladrón que quedó filmado, se llevó un plasma y los bolsos de los doctores de Cirugía.
“Se fue con un bolso enorme adelante de todos, como si nada”, recordaron en el hospital.
Y en Urología, hace tres meses, “llegaron a robar a punta de pistola”, agregaron los profesionales. En total, contabilizaron cuatro robos en el servicio de Clínica.
Volviendo al tema de las agresiones, tal vez el episodio más recordado fue el que sufrió hace siete meses el propio jefe del servicio de Emergencias, al que le pegaron entre varios los allegados a un paciente que había entrado a la guardia.
Para reclamar y pedir medidas contra todo este abanico de situaciones, está pautada para hoy a las 10 una asamblea en la puerta del San Martín. Pedirán, en resumen, poder trabajar sin miedo.
Fuente: El Día
