Arquitectos, empresarios, comerciantes y referentes de otros rubros vinculados con la construcción en la ciudad de La Plata advirtieron que en el marco del retorno al trabajo en la obras privadas, volvieron también los aprietes y extorsiones por parte de los gremios, una práctica que durante año freno el desarrollo de la actividad en la capital provincial.
La novedad es que esta vez no se trata de la UOCRA, que viene desarrollando una fuerte interna entre los hijos de Juan Pablo «El Pata» Medina y los sectores de la intervención, sino del Sindicato de trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC), que recientemente abrió su delegación en La Plata.
«Esta semana ya pasaron por todas las obras en las que tienen afiliados a pedir la quincena», relató a este medio un profesional platense, ex integrante de la mesa directiva del Colegio de Arquitectos de la ciudad y aseguró que la práctica es exactamente por la que históricamente denunciaron al Pata Medina.
Vale recordar que la capital provincial fue uno de los últimos distritos en habilitar la construcción en el marco de la pandemia, por lo que todos los rubros vinculados sufrieron una parálisis de casi un año completo, por lo que para la reactivación económica es necesario garantizar el libre ejercicio profesional y la seguridad jurídica para el resto de los sectores involucrados.
Además la ciudad de La Plata se caracterizó por sostener una profunda burocracia estatal que dificultaba y dificulta el avance de las autorizaciones, por lo que todos los rubros vinculados a la construcción ya venían mas que afectados por el parate económico.
«La verdad es que sacaron al Pata del medio, pero las cosas no cambiaron mucho», reconoció un importante empresario y dirigente del sector, aunque resaltó que «es mejor pelear por mejores condiciones contra el Estado, que sufrir la permanente extorsión de los gremios y además tenes que lidiar con el Municipio».