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Si bien el gobierno nacional está conforme con que la inflación de mayo marcara 3.1, los jubilados no están para nada de acuerdo con la suba de 3 puntos en el precio de los medicamentos que ya marcan en cinco meses poco más del 36% y una interanual del 61.
La crisis golpea a todos por igual, dicen algunos sin embargo los jubilados, que ya venían dirimiendo qué medicamento tomar y cuál dejar, percibieron una nueva suba en el precio de los fármacos donde algunos alcanzan hasta el 8%.
No obstante con eso, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) relevó que de mayo de 2015 al mismo mes de este año, los medicamentos aumentaron un 298% en promedio; en tanto, la Defensoría de la Tercera Edad reveló que la canasta básica de los adultos mayores asciende a 30.500 pesos y que los segmentos más significativos son alimentación, vivienda y salud.
Sin embargo, el 75 por ciento no logra satisfacer sus necesidades primarias. Eugenio Semino, Defensor de la Tercera Edad y presidente la Sociedad Iberoamericana de Gerontología (SIG), sentenció: “Hay muchos medicamentos e insumos indispensables que no tienen ningún tipo de descuento que tuvieron incrementos de hasta 150 por ciento en un año y el consumo promedio es entre 4 y 8 medicamentos”.
Este aumento desproporcionado afectó no solo a los consumidores sino también a las mismas farmacias ya que en mayo y la primer quincena de junio se aceleró el cierre de farmacias y la destrucción de puestos de empleo. Mientras en los primeros cuatro meses habían bajado sus persianas 39 farmacias, en los últimos 45 días cerraron otras 22, con lo que 61 locales comerciales desaparecieron. Este dato fue aportado tanto por las fuentes empresariales como del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos.
