Arquitectos platenses consideraron que las medidas de apertura que comienzan a regir este lunes «poco aportan a la esperada normalización del contexto profesional, laboral y productivo ligado a la industria de la construcción, específicamente en la Región del Gran La Plata», por lo que le reclamaron al gobierno de Julio Garro mayor firmeza en el reclamo para la habilitación de la construcción como actividad esencial.
A través de una comunicado que compartieron en la web oficial del CAPBAUNO, los profesionales resaltaron que «resulta inocultable la sensación de decepción, que no está ligada íntegramente a la problemática sanitaria que no se puede ignorar, sino al lugar que se nos concede como partícipes del conglomerado AMBA, desconociendo no solo características diferenciales en cuanto a las actividades, interacciones e idiosincrasia, sino también las políticas y sociales ligadas a su rol de capital provincial y polo de influencia por fuera del conglomerado metropolitano».
«Ya desde el CAPBAUNO señalamos oportunamente que si bien somos un distrito heterogéneo y con significativa población estable y circulante, las condiciones predominantes urbano-ambientales no se compadecen con las que caracterizan al conjunto del AMBA ni la convierten en parte definitiva de la “conurbación” que rodea a la capital del país», resaltaron los arquitectos.
En su mensaje, los arquitectos platenses remarcan que la capital provincial no comparte ni el trzado ni las dinámicas de movimiento de la CABA o sus distrtritos circundantes y advierten que «el Parque Pereyra Iraola ofrece una suerte de “freno” a la fusión del tejido urbano local, con las localidades vecinas».
El análisis incluye además una crítica a la mirada centralista de los últimos gobernadores, que según el CAPBA provocaron que la ciudad perdiera «paulatinamente jerarquía, independencia y poder de decisión», por lo que hoy a pesar de las evidentes diferencias, está sometida a las decisiones que afectan al resto del conurbano.
En relación al aislamiento, «las últimas decisiones gubernamentales, dieron lugar a que una vez más, la obra privada de la construcción quedará postergada en nuestra Región. Poco importan la cantidad de argumentos exhibidos en cuanto a las características del trabajo –fundamentalmente en espacios al aire libre o muy ventilados- y la autonomía generalizada de movilidad de su mano de obra -que se transporta mayormente en medios propios o de las empresas y con muy poco aporte de operarios de otras jurisdicciones».
«Aun con niveles de contagio inferiores, menor aceleración de transmisión del virus y mayores posibilidades de respuesta sanitaria, las decisiones políticas» dejaron a la ciduad «atrapada en un nivel de restricciones que interpretamos injustificado, especialmente para las labores asociadas a la construcción», reclamaron desde el CAPBAUNO.
En ese sentido reclamaron una acción mas firme de las autoridades locales «orientada a visualizar los rasgos diferenciales de nuestra Región y aplicar medidas más ajustadas a nuestra realidad, y en ese contexto volver entre otras actividades a las obras, adoptando el protocolo particular elaborado desde las organizaciones empresariales, sindicales y profesionales vinculadas y aplicado con éxito en muchos lugares del país».
«Por eso el Plan Estratégico La Plata 2030, puede –y debe- a su vez ser una gran oportunidad para visibilizar estas circunstancias y potenciar la solución a las necesidades de la Región, con una visión local tendiente a posicionar, fomentar y fortalecer en forma permanente su autonomía funcional, protagonismo y competitividad económica», finaliza el mensaje.