Castraciones ilegales: riesgo para la salud pública y maltrato animal

16/05/2019

Ante ciertos entredichos, el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires se vio en la obligación de rectificar su postura favorable en relación a las castraciones masivas, gratuitas y obligatorias como una de las  herramientas para alcanzar el equilibrio de la población de perros y gatos en el territorio bonaerense.

Como profesionales del área, el Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires representa una obligación poder garantizar el bienestar animal, “evitar el maltrato y preservar la salud de la ciudadanía, algo que sólo puede lograrse en la medida que estas prácticas se ajusten a la normativa vigente”.

En distintos puntos de la provincia, algunas organizaciones promueven esterilizaciones masivas en espacios no habilitados para tal fin, como lo son escuelas, centros de jubilados, sociedades de fomento, entre otros, “exponiendo a la sociedad a un incomprensible riesgo sanitario”.

De esta manera, “estos escenarios ilegales resultan propicios para la proliferación de zoonosis, es decir, de enfermedades de los animales que son transmitidas al hombre por contagio con el animal. Esto puede producirse, entre otros factores, a través de algún fluido corporal como orina o saliva, residuos patológicos o mediante la presencia de algún intermediario como pueden ser los mosquitos u otros insectos”.

Por este y otros motivos, la  ley 13.879  estableció que las castraciones quirúrgicas masivas deben desarrollarse en  centros de zoonosis y/o antirrábicos municipales y provinciales. Además, el artículo 1 de la ley 10.526 dispone que “todo establecimiento donde se ejerce la medicina veterinaria, deberá hallarse previamente habilitado”. En concordancia,  el decreto 154/89 – reglamentario de la ley 10.526- establece que los quirófanos deben reunir las condiciones edilicias, de equipamiento y funcionamiento establecidos en la Resolución N° 188/89 del Ministerio de Agroindustria, debiendo ser previamente habilitados por dicha Entidad.

“El problema no sólo radica en que está en juego la salud humana, sino también el bienestar animal y maltrato animal”. Y es que los profesionales denuncian que hay muchos lugares que no están en condiciones; como así también la desatención en el seguimiento ni complicaciones. Así mismo la falta de matrícula para realizar este tipo de operaciones.

Al respecto, el Presidente del CVPBA, Osvaldo Rinaldi, dijo que “la gravedad de este accionar radica esencialmente en que se encuentra en juego la Salud Pública bonaerense. El Colegio de Veterinarios es una entidad de segundo grado, del estado provincial, de derecho público” en este sentido, agregó: “Conscientes del problema realizamos la gestión junto a las autoridades provinciales para la reglamentación y habilitación de quirófanos móviles y así cubrir la demanda de la sociedad. Además contamos con un cuerpo de inspectores honorarios del Ministerio de Agroindustria que trabajan para prevenir que se realicen castraciones en lugares no habilitados para este fin”.

Finalmente, desde el Colegio de Veterinarios instan a la población a no concurrir con sus caninos y felinos a campañas de esterilización masivas en lugares no habilitados, que  deberían ser gratuitas, organizadas por entidades que dicen ser protectoras, ya que los mismos pueden no contar con las condiciones mínimas de bienestar animal y, peor aún, ser víctimas de maltrato animal.