La Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) expresó su rechazo al Decreto 1024/2024, publicado ayer por el gobierno nacional, que flexibiliza la comercialización de medicamentos de venta libre y productos vinculados a la actividad farmacéutica. Según el decreto, estos artículos podrán venderse directamente desde las góndolas sin la supervisión obligatoria de un profesional farmacéutico.
Desde COFA criticaron duramente la medida, calificándola como un paso hacia la mercantilización de la salud, al promover el modelo conocido como “farmashopping”, que responde a la lógica comercial de cadenas como Farmacity y otras franquicias. Este modelo, señalan, no solo diluye el rol sanitario de las farmacias, sino que también pone en riesgo la salud pública al permitir la venta de medicamentos sin orientación profesional.
La normativa, sustentada en el DNU 70/2023, argumenta que busca “proteger al consumidor” y garantizar “la libertad de elección”. Sin embargo, para COFA, esta decisión ignora que ningún medicamento es inocuo.
“Hasta los mal llamados medicamentos de venta libre pueden generar efectos adversos graves si no son utilizados correctamente”, advirtió la confederación en su comunicado. La exhibición en góndolas, según señalaron, fomenta la automedicación sin orientación adecuada, incrementando los riesgos de interacciones medicamentosas y contraindicaciones no detectadas.
Además la entidad profesional recordó que, en octubre pasado, un fallo judicial de Mendoza suspendió provisoriamente algunos artículos del DNU 70/2023. Este dictamen subrayó la importancia de la intervención de profesionales farmacéuticos en la dispensación de medicamentos, destacando su rol como garantes de la salud pública.
El fallo refuerza la posición de varias provincias que cuentan con leyes sanitarias específicas que prohíben la venta de medicamentos fuera de las farmacias y la exhibición de estos productos en góndolas.
Para COFA, el decreto transforma el medicamento de un bien social a un objeto de consumo, relegando su función sanitaria al interés económico. “La farmacia argentina es reconocida a nivel mundial por su modelo de eficacia sanitaria, pero este decreto busca convertirla en un simple negocio”, expresó la entidad.
La confederación también destacó que las farmacias no son formadoras de precios de medicamentos, por lo que las medidas propuestas no contribuyen a la accesibilidad ni a la equidad. Por el contrario, “solo benefician a intereses particulares en detrimento del derecho a la salud de los argentinos”.
En su comunicado, COFA instó al gobierno a reconsiderar esta medida y a proteger el modelo sanitario de las farmacias, que ha sido una pieza clave para la salud pública en el país. Concluyeron alertando sobre los peligros de desregular un sector tan sensible como el de los medicamentos, que debe priorizar el bienestar de la población por encima de los intereses comerciales.