A 100 días de la renovación de sus autoridades y en plena celebración de su centenario, el Colegio de la Abogacía de La Plata (CALP) se encuentra en un proceso de redefinición de su rol en el contexto actual. Marina Mongiardino, presidenta de la entidad, destacó en una reciente entrevista los principales desafíos que enfrenta su gestión y cómo la institución está trabajando para adaptarse a las nuevas demandas de la profesión.
“Es un orgullo y conlleva un gran compromiso que nuestros pares hayan elegido algo nuevo y distinto. Vamos a trabajar muchísimo para darles mejores servicios, defender nuestra profesión y estar a la altura de esta gran responsabilidad”, afirmó Mongiardino, refiriéndose a la confianza que los abogados platenses depositaron en la nueva conducción.
El avance de la tecnología ha sido uno de los mayores desafíos para los profesionales del derecho, ya que ha transformado profundamente la forma de ejercer la abogacía. “Se generaron los expedientes digitales, portales y notificaciones electrónicas. Ha cambiado totalmente la forma de ejercer la profesión”, explicó la presidenta del CALP, quien resaltó la importancia de que el Colegio acompañe a los abogados en esta transición, proporcionándoles las herramientas necesarias, como la firma digital. “Antes, tenían que comprar el token afuera, ahora, el CALP lo vende al costo para que puedan adquirirlo de manera mucho más económica”.
Además de facilitar el acceso a herramientas tecnológicas, el CALP ha puesto especial énfasis en apoyar a los nuevos profesionales. Como parte de este compromiso, el Colegio entrega tokens gratuitos a los jóvenes abogados al momento de matricularse. “Así, los jóvenes acceden a esta herramienta que es necesaria para ejercer”, subrayó Mongiardino, adelantando también que se lanzará un curso de inicio profesional para orientar y acompañar a quienes recién egresan de la Facultad.
Pero el compromiso del CALP no se limita al ámbito profesional. Mongiardino hizo hincapié en el rol social de la institución, afirmando que la misión del Colegio va más allá del asesoramiento jurídico. “El Colegio tiene un sentido jurídico pero, además, tiene un rol social. Ese es un eje central de nuestra gestión: el rol activo. No nos tienen que venir a buscar al edificio de 13 y 48, nosotros vamos a donde nos necesiten”, señaló, destacando que la entidad busca estar presente en los barrios y restablecer los consultorios jurídicos gratuitos para asistir a los más vulnerables.
El trabajo del CALP, según Mongiardino, está orientado a garantizar un acceso equitativo a la Justicia, una tarea que considera fundamental para el bienestar de toda la comunidad. «Por ley, debemos defender de forma gratuita a los vulnerables. Esto responde a esta lógica de trabajo en conjunto para mejorar el acceso a la Justicia de la ciudadanía», concluyó.
Con una visión clara de los desafíos presentes y futuros, el Colegio de la Abogacía de La Plata se posiciona como una institución que no solo busca acompañar a los profesionales del derecho, sino también fortalecer su rol como garante del acceso a la Justicia en la región.