De la UNLP a Londres, estudiantes de arquitectura ganaron un premio internacional

20/08/2019

Tres estudiantes de la alta casa de estudios fueron los galardonados con el premio Hyde Park Music Pavilon London, que buscaba proyectos que propongan un espacio cultural vinculado a la música en el pulmón verde de Londres.

La Universidad Nacional de La Plata no solo se destaca por ser una de las mejores de Latinoamérica sino también por el reconocimiento internacional de sus estudiantes. En este caso, Juan Verdaguer, Carlos Brizuela y Ismael Preti, De 25 y 27 años respectivamente; los profesionales pensaron en un pabellón capaz de unir la calle principal del parque inglés con el lago Serpentine, que lo divide.

El proyecto es una plataforma “anexa a la orilla del lago, extendiendo el paseo. La misma está totalmente vacía, es flexible y sobre ella se suspende una red de cables, en la que se vincula una serie de pequeños tubos metálicos equidistantes, de distintas longitudes. Estos, al chocar entre sí por la fuerza del viento, producen sonidos de distinto tono, que varían según las distintas longitudes de tubos, generando debajo de ella variadas espacialidades sonoras”, señalan en el texto adjunto al proyecto.

En este sentido aclararon que la propuesta “no está pensada como una zona de conciertos, sino como un espacio experimental, anexo al área de conciertos, que facilite una relación más profunda con el mundo sonoro, y que sirva de recordatorio, durante todo el año, de conciertos pasados, mediante la presencia constante de música en el parque, a través de sonidos cambiantes generados por el viento. Tan cambiantes como los tiempos mismos”.

Uno de los ganadores, Juan Verdaguer, nació en Madrid y llegó a la argentina con sus padres en el 2010; siete años después se recibió en facultad de Arquitectura de la UNLP. Con la crisis del año pasado en Argentina, volvió a instalarse en Londres, donde trabajó formalmente en un estudio de arquitectura.

En tanto, Ismael Preti, aún está en la facultad cursando cuarto año; es de Berazategui y estudia desde el 2011. “La condición experimental del concurso, sin fines constructivos” les permitió pensar sin barreras y así, imaginar “la delimitación del espacio a través del sonido, sin muros ni techos”.