Mundo Profesional
El Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires alertó sobre «serias distorsiones en la cadena de comercialización de medicamentos» y apuntó contra los laboratorios productores que fijan los precios, y las droguerías y distribuidores que limitaron la entrega de diferentes drogas durante esta semana.
«A raíz de la coyuntura política, o por mera especulación, algunas de estas empresas pusieron tope a la cantidad de unidades de medicamentos que le venden a las farmacias», indicaron los farmacéuticos a través de un comunicado y agregarón que con esas medidas «modificaron desfavorablemente las condiciones de compra y plazos de pago», perjudicando seriamente a las farmacias, que en su mayoría son unipersonales o familiares.
Según la entidad que preside Alejandra Gómez, tal situación pone en riesgo «la posibilidad de seguir brindando un servicio de calidad a nuestros pacientes».
La situación se ve además agravada por los plazos de pago de la mayoría de las obras sociales que se oscilan entre los 45 y los 90 días, en un contexto de inflación galopante que provoca pérdida de valor casi automática de la moneda, por lo que la rentabilidad de cada local farmacéutico vienen registrando una caída mas que sensible.
«De mantenerse estas nuevas imposiciones comerciales y los tiempos de pago de la seguridad social (obras sociales y prepagas) peligra seriamente el servicio farmacéutico, la atención a la comunidad y la cadena de pago», finalizaron desde el Colegio.
