De amplia trayectoria en ese organismo que ya presidió años atrás, el Ing. Daniel Martín tuvo una actuación destacada en la valuación de empresas de importancia estratégica a nivel nacional como Y.P.F. y Aerolíneas Argentinas, lo que le valió el reconocimiento de sus pares a nivel nacional, sobre todo desde el año 2003 en el que se sentaron las bases para las nuevas normas de tasación nacionales. A partir de este año estará nuevamente al frente del TTN.
MP: ¿Cual es la importancia de una nueva designación al frente del tribunal?
DM: Ya fui presidente del tribunal durante ocho años, después hubo un impase de 6 años y ahora vuelvo elegido por mis colegas, eso es muy importante. Para mi en lo personal es una reivindicación y un orgullo desde el punto de vista profesional. La tarea que desde la mirada de la ingeniería aplicamos al trabajo del tribunal demuestra la calidad de la ingeniería argentina.
MP: El organismo cobró otra dimensión desde hace unos años…
DM: (interrumpe la pregunta) y eso es en función del futuro y relevancia de las valuaciones que estamos haciendo, por eso esta nueva designación es también un desafío tanto técnico como tecnológico que el tribunal esta en condiciones de afrontar. Son valuaciones de transcendencia internacional las que estamos haciendo en estos últimos años.
MP: Usted es un impulsor de las normas de ingeniería que utiliza el TTN y es reconocido por la defensa profesional que ha realizado a lois largo de estos años, ¿cómo va a la ingeniería argentina actualmente?
DM: Con mucho crecimiento desde el 2003 en adelante. En aquellos años nos encontramos con Atucha desarmada, y tuvimos que valuar Atucha en esas condiciones que estaba y las demás centrales para capitalizar la empresa nucleoeléctrica y obtener los créditos necesarios para terminar Atucha II. Ver el equipamiento que estaba ahí embolsado en desuso hacia 10 años era para los ingenieros una lágrima. Pero lo pudimos hacer, el Estado obtuvo los créditos, terminamos Atucha II y hoy esta funcionando gracias a la ingeniería argentina, es un logro de la ingeniería argentina. Ese resurgir de la profesión nos obligo a plantear nuevas normas para ordenar nuestro trabajo y fue asi que en 2005 llegamos por primera vez al CIADI para defender a la nación y ganamos el juicio, gracias a lo cual Argentina no pagó los 750 millones de dólares que le reclamaban.
MP: Hubo otras dos valuaciones emblemáticas, la de Aerolíneas y la de YPF ¿cómo las recuerda?
DM: Durante la valuación de Aerolíneas el tribunal determino que la empresa valía 800 millones de dólares negativos, es decir que las deudas superaban ampliamente los activos. Me toco en marzo del año pasado ir al CIADI a defender esa valuación a nombre del pais, porque según los balances de la empresa del 2007 la misma valía 300 millones de dólares positivos, logramos sostener la posición argentina, demostrar que teníamos razón en la valuación y por primera vez Argentina esta cerca de ganar ante el CIADI lo que sería una suerte de indemnización, aunque sabemos que probablemente sea incobrable porque estamos litigando contra un fondo de inversiones que le compro la deuda a Marsans. Lo importante es que nosotros estamos descubriendo un nuevo mundo desde el punto de vista de lo ingenieros que muestra que la forma en que se presentan las empresas no es la correcta,
MP: ¿que paso en el caso de YPF?
DM: En YPF ocurrió al revés, el valor según los libros estaba cerca de los 7 mil millones de dolares y nosotros la valuamos en 9250 mas YPF gas llego a los 9500 millones, en este caso me denunciaron penalmente en función de la norma de contabilidad aplicada, pero no aplicamos ninguna norma de contabilidad, por eso digo que me están acusando penalmente de ser ingeniero, de actuar como ingeniero, de pensar como ingeniero y de haber resuelto la valuación de YPF como ingeniero.