Día Mundial de Acción contra los Trastornos Alimentarios

02/06/2021
Nutricionistas

En el marco del Día Mundial de la Acción por los Trastornos de Conducta Alimentaria, el Colegio de Nutricionistas difundió un informe que da cuenta de que este tipo de patologías afectan aproximadamente al 15 por ciento de la población a nivel mundial, con una alta incidencia entre las mujeres.

Los TCA, entre las que se encuentran la alcohorexia, ortorexia, bulimia nerviosa y la Vigorexia, entre otras se ubican como la tercera enfermedad crónica, después de la obesidad y el asma, y cabe destacar que se presenta principalmente en los adolescentes, indicaron desde la entidad profesional.

En ese sentido la licenciada en nutrición Nancy Calcagno Francione (MP 1184) remarcó que “en estos tiempos de pandemia se incrementó el número de consultas por los TCA, patologías que comparten como denominador común el excesivo temor hacia la forma y el peso corporal”.

Agregó además que  “los pacientes pueden desarrollar hábitos de alimentación irregulares, presentándose signos y síntomas de malnutrición y desnutrición, que pueden llegar a poner en riesgo la vida o dejar secuelas psicofísicas permanentes”.

Los síntomas que acompañan a todos los TCA son: conductas obsesivas, temor a ser juzgados por su imagen corporal, sentimientos de culpa, pérdida de control, irritabilidad y alteración del estado de ánimo.

El desarrollo de los TCA, obedece principalmente a la falta de consulta por parte de los padres a los profesionales de la salud, esperando que la situación se autoregule o adjudicando los comportamientos como cambios propios y transitorios de la adolescencia.

Además, existe una vulnerabilidad genética hacia los TCA, que puede manifestarse ante factores precipitantes como: disfunción familiar, crisis personales, realización de dietas muy restrictivas y factores socioculturales, entre otros. Puntualmente “la pandemia se ha transformado en un caldo de cultivo propicio para desarrollar un TCA”, alertó Calcagno Francione.

Y explicó que “el confinamiento obligatorio produjo la pérdida de rutinas y las nuevas condiciones de convivencia desregularon los hábitos familiares, la realización de actividad física y/o las actividades placenteras”.

La alcohorexia, la anorexia nerviosa (AN), ortorexia; el descontrol alimentario, la bulimia nerviosa y la vigorexia entre otras patologías complejas “siempre deben ser tratadas por equipos interdiscipliarios, donde el área clínica, psicológica y nutricional interactúen, en un diálogo común, acordando criterios de intervención que se refuercen desde cada área, manteniendo en su quehacer, la especificidad de cada disciplina”, finalizó la profesional.