Mundo Profesional
Profundo malestar con las distribuidora eléctrica de la Capital provincia manifestaron los profesionales y comerciantes del rubro de la construcción, asi como los emprendedores y Cámaras empresarias por la persistencia del cobro de las tasas de factibilidad eléctrica de las obras a pesar de que las autoridades de la provincia dieron de baja el cobro de esa tarifa «extra» que deben pagar antes del comenzar las obras.
«Un edificio mediano estandar puede tener un costo inicial de mas de medio millón de pesos, solo en ese informe de factibilidad que además solo es una certificación sobre lo que el código de ordenamiento urbano determina que se puede o no se puede hacer» se quejaron desde el Colegio de Arquitectos de La Plata.
Además los profesionales remarcaron que «cuando fuimos a monitorear que pasaba en el resto de la provincia nos encontramos con que Edenor y Edesur no estaban cobrando ese concepto, por lo que la principal afectación es para los desarrollos del área de la ciudad de La Plata y alrededores».
La realidad es que ese cargo extra fue creado para beneficiar a las cooperativas eléctricas del interior durante una etapa de congelamiento de tarifas, pero la distribuidora de la Capital provincial logró hacerse también con el cobro de ese monto extra que con los cuadros tarifarios vigentes un par de años atrás no representaba mayores problemas para la construcción de nuevos edificios.
Desde el CAPBAUNO reocrdaron que realizaron gestiones tanto ante el municipio como ante el arco político de la oposición, que incidieron sobre la resolución vigente que Edelap desconoce, por lo que el verdadero problema esta en la interpretación que la empresa realiza de la normativa.
«Todo cargo que se aplique a una obra representa una contraprestación, pero en este caso se paga sin recibir nada específico, porque no hay que realizar estudios de factibilidad, ya que eso esta determinado previamente», detallaron los profesionales.
Mientras tanto, la distribuidora eléctrica sigue embolsando cifras millonarias por un lado, y por el otro impone un bloqueo a la construcción, sobre todo en altura en la región capital, lo que frena todavia mas a uno de lso sectores mas deprimidos de la economía argentina.
