Históricamente se tienen antecedentes de acciones relacionadas a la fonoaudiología en nuestro país desde el año 1934, desde allí se crean cargos que acompañaron a los otorrinolaringólogos donde se forman y ejercen las primeras intervenciones. En el año 1943 se entregan los primeros títulos de foniatras en la Facultad de Medicina de Rosario.
Entre las décadas de 1940 y 1950, la fonoaudiología vivió un desarrollo científico y amplió sus incumbencias durante la epidemia de poliomielitis, en la cual, los profesionales trabajaron arduamente para paliar las secuelas que la patología dejó en niños y adultos.
La fonoaudiología ha avanzado hasta nuestros días desarrollando a profesionales formados integralmente en áreas científico humanistas, especializados en las habilidades de la comunicación humana y las estructuras anatomofuncionales que la conforman. Capaces de diagnosticar e intervenir los problemas en el ámbito del lenguaje, voz, audición, fono-odontoestomatología, prevenir, pesquisar y tratar a pacientes durante todas las etapas de sus vidas.