Este evento fue convocado por la Confederación de Psicólogos de República Argentina (COPRA). En el último día del encuentro, se propuso instituir esa fecha como “Día del Psicólogo” y la moción fue unánimemente aprobada.
Durante la dictadura militar, la COPRA se disolvió, y todo el campo psicológico sufrió de persecuciones. Con la vuelta de la democracia, se constituyó una nueva organización gremial y profesional: la Federación de Psicólogos de la República Argentina que, en homenaje a la entidad precursora, instaló el festejo.