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Los miembros de la Federación de Bioquímicos de la Provincia de Buenos Aires abordaron distintos temas, entre ellos los convenios con las obras sociales, el rol en la prevención y las gestiones en nuevos escenarios provinciales y nacionales.
El comité ejecutivo de la Federación de Bioquímicos de la Provincia de Buenos Aires (Faba) sesionó ayer en Pergamino. En una reunión ampliada, que se realizó en el Hotel Howard Johnson, los máximos directivos de la Federación abordaron la temática de los convenios con las obras sociales y el resto de los financiadores de la salud. Para Luis García, presidente de Faba, existe un desfase entre los costos y los aranceles reconocidos.
“Hoy las prestaciones se están abonando con regularidad, pero existe un desajuste entre los costos de los laboratorios y los aranceles reconocidos por los distintos sistemas, más aún con un incremento permanente en las variables de la estructura de costo”.
A juicio del titular de Faba, esta situación genera una gestión permanente de la organización con obras sociales y empresas de medicina prepaga, para ir revirtiendo esta situación, y que los bioquímicos no sean “la variable de ajuste”.
En esta línea, consideró que la alternativa en este contexto pasa por un mejor uso del sistema de salud. “Hay que ir imaginando opciones para un mejor uso del sistema y trabajar mucho con la promoción y la prevención en salud, donde el bioquímico tiene una importancia superlativa a través de los estudios de laboratorio, que participan del 70 u 80% de los diagnósticos y seguimiento de las distintas patologías”.
“Sobre esto, tenemos una fuerte participación en el programa de prevención del cáncer de colon rectal, implementado por el Instituto Obra Médico Asistencial (Ioma) para los afiliados con más de 50 años de edad. Esta acción refleja la participación protagónica del bioquímico en la prevención”, agregó.
Además de la mirada puesta en gestionar para la actualización de los honorarios, la atención institucional de Faba también pasa por fortalecer la calidad de los laboratorios y en la actualización de conocimientos mediante cursos y jornadas científicas. Al respecto García planteó: “Tenemos que facilitar a los colegas federados la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas, no solamente para su actuación profesional, sino para la conectividad con nuestra institución y de ahí hacia las distintas obras sociales
y prepagas, ya que la información y el conocimiento serán una de las premisas para planificar y mejorar la atención de la salud de la población en general”.
El nuevo escenario político tampoco es ajeno para los directivos de Faba. Sobre esto el presidente del comité ejecutivo consideró: “El año nos demandará una fuerte gestión a nivel provincial y nacional con el propósito de seguir manteniendo las fuentes de trabajo y la defensa permanente del honorario de los bioquímicos de nuestra provincia. Más aun cuando gran parte del trabajo de los bioquímicos tiene que ver con los dos principales financiadores de la salud: el Ioma y el Pami”.
