Mundo Profesional
Esas tensiones que se expresan en el cuerpo con dolores de cabeza, contracturas musculares, gastritis, cansancio, trastornos del sueño, ansiedad, depresión, hipertensión arterial, o caída del cabello, también alteran la salud bucal, ya que se modifica el equilibrio que lo mantiene sano.
El estrés afecta nuestra calidad de vida en su conjunto, y en ello también hay una mayor predisposición a la caries dental y a las gingivitis, porque se descuida la higiene de dientes y el uso del hilo dental, por lo tanto hay más placa bacteriana y falta la acción protectora de los fluoruros de las pastas dentales.
Además la mala alimentación, la falta de consulta al odontólogo y la alteración del sistema de defensa afecta la mucosa bucal y aparecen úlceras como aftas o vesículas, como herpes.
También, es muy común la aparición de problemas como el bruxismo que es el apretar y rechinar de los dientes de manera repetida, durante el día y la noche. Éste desgasta las piezas dentarias, puede fracturarlos y afectar los músculos responsables del movimiento de los maxilares que se manifiesta con dolores peribucales al levantarse.
Por estas razones, es muy importante que se preste especial atención al cuidado de la boca, sobre todo ante situaciones de estrés permanentes, y que se tomen las precauciones necesarias para mantener la higiene bucal y no se prescinda de la consulta con su odontólogo de confianza.
