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Como ya tienen varios distritos de la provincia de Buenos Aires, el Concejo Deliberante de la ciudad balnearea propone la creación de un «programa municipal de recolección» para los fármacos domiciliarios vencidos.
La iniciativa, que surge por parte de la concejal de Unidad Ciudadana Marina Santoro, advierte sobre los riesgos sanitarios que implica la falta de regulación en la práctica y la “facilidad” que significaría para los vecinos del municipio contar con contenedores seguros para el depósito de los fármacos que hayan cumplido su ciclo de vida y eficacia.
Entre los considerandos señalados en el escrito por la edil, se hace hincapié en los “peligros que conlleva un descarte inadecuados de los medicamentos vencidos”, algo que, destaca, constituye una preocupación de larga data tanto a nivel nacional como internacional.
Según establece, la solución al problema implica abordar cuestiones vinculadas a “aspectos sanitarios, educativos, económicos, sociales y ambientales” ya que “una inadecuada gestión los medicamentos, en las distintas etapas de su ciclo de vida, puede causar graves daños a la salud humana y al medio ambiente, especialmente cuando se trata de algunos grupos específicos de fármacos, tales como los citotóxicos, antibióticos, hormonas y psicotrópicos”.
Además, Santoro destaca que, si no se eliminan usando métodos adecuados, se podrían generar efectos como “contaminación de agua potable, perjuicio de la vida acuática, bioacumulación en seres vivos, generación de resistencia a microorganismos patógenos, liberación de contaminantes a la atmósfera”, entre otros.
Sin embargo, la concejal subrayó otra consecuencia que, según señaló, “muchas veces no es considerado” y se trata del “pasaje a la cadena informal y reingreso al mercado”.
En este sentido, y con el objetivo de evitar que se suscitan las consecuencias mencionadas, propone la implementación de contenedores especiales en los 32 Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) y en las 209 farmacias establecidas en el municipio (204 en Mar del Plata, 1 en Sierra de los Padres, 3 en Batán y en 1 en Gloria de la Peregrina), siendo los mismos provistos por la administración central.
“El Estado debe diseñar políticas que contemplen el manejo de los medicamentos vencidos como residuos especiales, facilitando su recolección, tratamiento y disposición final”, indicó.
Además de lo expuesto, la concejal advirtió la necesidad de generar campañas de concientización en la población sobre el uso correcto y el descarte de los medicamentos.
