El municipio de Trelew, a través de inspectores de Guardia Urbana, multó en las últimas semanas a distintas clínicas veterinarias de la ciudad por arrojar elementos quirúrgicos en la vía pública.
La acción está penada por la Ordenanza Municipal 4.232 que “regula la extracción, recolección y disposición final de residuos urbanos”. Las penas están fijadas por módulos y quien infrinja por primera vez la norma municipal será sancionado con 2.500 pesos, y en caso de reincidencia, el costo será superior. El proyecto surgió a raíz de “la falta de concientización por parte de la población respeto al cuidado del medio ambiente”.
Desde la Agencia de Seguridad y Prevención intensificaron los controles en zonas visiblemente afectadas por la basura, o aquellas que habitualmente son identificadas por el vecino para generar minibasurales. Esos sectores representan un riesgo para la salud de las personas porque también yacen residuos patológicos o animales muertos.
“Entre tantas recorridas realizadas por el grupo de inspectores de Guardia Urbana detectamos cadáveres de perros o elementos de uso veterinario como jeringas, sondas y medicaciones”, afirmó el director operativo, Cristian Peña y sostuvo que tanto “clínicas y hospitales responden a un protocolo respecto al manejo de residuos patológicos y saben que todos estos elementos biológicos tienen un tratamiento especial”.
El director de Guardia Urbana comentó que las tareas preventivas posibilitaron la “identificación de personal de dos veterinarias” y detalló que precisamente “una de ellas reincidió en falta”. Con relación a esto último, explicó Peña, “nos preocupa la reiteración de los episodios porque además se da en zonas muy transitadas o concurridas por los vecinos” y por ello remarcó que “debemos sostener la tarea preventiva”.