“Gran esfuerzo” de los Martilleros y Escribanos para cerrar operaciones

22/06/2018
Martilleros y Corredores Públicos y Escribanos

La inestabilidad del dólar y la gran suba en la última semana hace imposible poder  comprar un inmueble con el dinero del crédito, por eso Martilleros y Corredores Públicos y Escribanos afirman que están realizando un «gran esfuerzo» por cerrar operaciones ya pactadas con créditos.

“Casi no hay nuevas operaciones basadas en préstamos”, aseguró el presidente de Colegio de Martilleros de Mar del Plata, Miguel Ángel Donsini, quien afirmó que por estos días el mayor desafío para los profesionales del rubro pasa por “cerrar los acuerdos” ya pactados entre los vendedores y los compradores que accedieron a créditos otorgados antes de que se desatara la corrida cambiaria.

“Estas personas son las que más dificultades tienen porque accedieron a una suma de dinero en pesos con la cual ahora están más lejos de poder adquirir un bien cuyo valor se había pactado en dólares” y antes de que la moneda estadounidense trepara hasta alcanzar casi los $29, señaló.

Según Donsini, desde hace varias semanas los martilleros “están teniendo mucho trabajo” para intentar “preservar esas operaciones, tratando de conciliar los intereses de ambas partes”.

Ballina Benites, vicepresidente del Colegio de Escribanos bonaerense planteó que desde mediados de abril que la profesión está sumida en una gran incertidumbre: “no solo por nuestra situación en particular, sino de la gente en general, a la que le cuesta concretar operaciones”.

“Hay operaciones que están planteadas desde fines del año pasado. Las demoras de trámites mas los trámites escriturarios que se pactaron con un dólar a 17 o 19, provoca que muchas operaciones se caigan porque estaban pactadas en pesos y no les alcanza la plata”, esbozó.

“Los propietarios que necesitan vender a veces ceden un poco en el precio y así es como se está tratando de sobrellevar esta situación”, aseguró Donsini.

Por otra parte, el Vicepresidente del Colegio de Escribamos opinó que percibe mucha angustia y sensaciones de frustración en la gente que tenía el sueño de llegar a la casa propia. “Había muchos que estaban entusiasmados con esta línea de crédito, pero llegué a ver mucha angustia y hasta gente llorando”, explicó, y agregó que esta semana pudo concretar una operación, pero que la clienta “lloró todo el fin de semana porque no sabía si iba a poder firmar. Le tuvieron que prestar 10 mil dólares y gracia a su familia pudo concretar el sueño”.