Hallazgo: el norte bonaerense tuvo playa marina

17/02/2020
Arquéologos

Según un equipo de investigadores del Museo de San Pedro, hace cinco mil años en Campo Spósito, en la zona conocida como Bajo del Tala, hubo una playa marina de 30 metros.

Investigadores del equipo del Museo de San Pedro recuperó caracoles, ostras, fragmentos de peces, cáscaras de huevos de ñandú y huesos de roedores a 180 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, más precisamente en Campo Spósito, en la zona conocida como Bajo del Tala. Estos fósiles dieron por cierto que en el norte de la provincia de Buenos Aires hubo, hace cinco mil años hubo playa de al menos treinta metros de ancho.

El director del Museo de San Pedro, José Luis Aguilar, destacó que “es muchísima la acumulación de materiales de diferentes momentos de la prehistoria de la zona y también de diferentes tipos de animales”. No solo estimaron la cantidad de metros de la playa, sino también que, luego de realizarse la excavación, quedaron al descubierto tres momentos correspondientes al Holoceno, en tanto que en el nivel más moderno se encontraron restos de ciervos, peces y fragmentos de alfarería.

El doctor Daniel Loponte, arqueólogo e investigador del CONICET, detalló que “las evidencias paleontológicas y arqueológicas que tenemos del Holoceno medio para el Delta del Paraná son muy escasas, y por ello se debe resaltar la importancia de este nuevo registro descubierto en el área, ya que carecemos de todo dato acerca de las poblaciones humanas que vivieron en la región”.

Los fósiles extraídos presentan un gran estado de conservación. Entre los registros más destacados se encuentran decenas de ejemplares de conchillas del género Erodona y de un pequeño caracol de siete milímetros de longitud llamado Heleobia australis.

El hallazgo se produjo en Campo Spósito, en la zona conocida como Bajo del Tala, mientras se realizaban excavaciones de tareas rurales. “Toda esa acumulación de materiales no es otra cosa que la rompiente de una playa marina de unos cinco mil años de antigüedad”, señaló Aguilar.

Un ecosistema mixto

Según observó Aguilar, hace cinco mil años, se produjo un calentamiento global muy marcado, por lo que “se elevó el nivel del mar y se formó un ecosistema estuarial, similar a lo que hoy es Punta Rasa en la zona de Bahía de Samborombón”.

En este sentido, el doctor Eduardo Tonni, paleoclimatólogo y profesor Emérito de la Universidad de La Plata, aseveró que “la presencia de estos restos indica que para aquel período hubo una mezcla de aguas marinas mucho más allá de donde llegan en la actualidad”.  “En este ecosistema convivían diferentes especies y sus restos se acumulaban en esa antigua playa por el oleaje al pie del acantilado”, agregó.

En ese lapso, el planeta se calentó, los polos se derritieron y los mares subieron considerablemente su nivel. Según reflexionó Aguilar, este panorama pudo haber inspirado, en los antiguos redactores de la Biblia, la idea de un diluvio universal sobre ciertas bases que hoy se pueden cotejar en la realidad geológica y paleontológica en diferentes partes del globo.

De este hallazgo, también participaron los investigadores Julio Simonini, Matías Swistun, Javier Saucedo, Bruno Rolfo, Fernando Chiodini, David Tettamanti y Germán Tettamanti del equipo de paleontólogos del Museo de San Pedro, el doctor Luciano Brambilla del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad de Rosario y el doctor Sergio Bogan de la Fundación Félix de Azara.

Fuente: Agencia CTyS-UNLaM