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Se realizó el 2º Congreso de nutrición organizado por el Ministerio de Salud de la Provincia y algunas de las conclusiones ubican al argentino como uno de los máximos consumidores de gaseosas y sodio, además de estar primeros en el ranking global de consumo de pan.
En diálogo con Radio Provincia, la médica dedicada al tratamiento de la nutrición y trastorno de la conducta alimentaria, Gabriela Delgado, mencionó que esta estadística “no me sorprende porque es la consulta de todos los días” y que a veces la gente “no tiene voluntad de cambio y hay que trabajar sobre el cambio de hábito”.
En este marco, Delgado dijo que “el tema del consumo de pan es cultural; se ha empeorado ya que se usan harinas con más refinamiento y pierden las propiedades del grano. En realidad, uno está comiendo un refinamiento que hace que uno no lo digiera”.
“Lo adecuado sería evitar lo alimentos no perecederos, se debería comer un pan de la mejor calidad posible”, agregó.
Para terminar, la profesional sostuvo que “no digo que el paciente deje la harina del todo, sino que utilice harinas integrales, que sea un pan enriquecido y ahí recuperamos el valor nutricional» y recomendó “volver a cocinar en casa y consumir mucha fruta, mucha verdura, carne de ave y, en último término, carne de vaca.
