Incertidumbre por el anuncio de suspensión de la Ley de Alquileres

Frente a los desmedidos aumentos del precio de los alquileres, producto del índice que estableció la ley de alquileres a nivel nacional, el presidente Alberto Fernández, junto con el ministro de Economía, Sergio Massa, decidieron suspender la normativo por decreto, aunque todavía se desconoce cuales serán los parámetros legales para la regulación de nuevos contratos de locación de inmuebles.

Martilleros y propietarios vienen reclamando la vuelta al modelo de dos años de duración de los contratos y una actualización semestral, que en todo caso pueda modificarse en acuerdo entre partes, tal como se venía haciendo antes la sanción de la cuestionada norma nacional.

El escenario actual perjudica tanto a los propietarios como a los inquilinos, que la ley pretendía defender, ya que su puesta en marcha provocó una sensible reducción de las unidades habitacionales en alquiler, lo que disparó los precios y provocó subas superiores al 200 por ciento en menos de dos años y actualizaciones anuales que prácticamente duplican el valor inicial del contrato.

Lo llamativo es que la entidades que nuclean a los inquilinos siguen defendiendo la ley a pesar del verdadero descalabro que generó en los precios y advierten que la falta de una marco normativo frente a su suspensión, podría abrir la puerta para aumentos mensuales, contratos con plazos cortísimos, que duplicarían los gastos de generación y otros costos que se agregarían a la ya de por si onerosa carga de quienes no son propietarios.

Según fuentes oficiales, el Presidente firmaría el decreto de suspensión antes del fin de semana, con el objetivo de evitar que en la próxima actualización correspondiente a los meses de abril y mayo, los valores de los contratos se ajusten por el encima del 100 por ciento, lo que se desprende de la proyección inflacionaria para el resto del año.