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El presidente de la COFA, Ricardo Pesenti habló sobre la implementación de la receta electrónica que dispuso el gobierno nacional y advirtió que «los farmacéuticos no fuimos consultados para esta normativa», a la vez que consideró que se trata de un cambio que va en contra del modelo sanitario de farmacia.
«La nueva normativa cambia la reglamentación de la ley de prescripción electrónica que se promulgó el año pasad y que ya tenía una reglamentación y también cambia la reglamentación de la Ley del Ejercicio profesional farmacéutico», sumó Pesenti y remarcó que «no hay claridad» en como será la implementación del nuevo modelo de receta.
El dirigente aclaró que de todas maneras en muchas obras sociales como PAMI el sistema ya funciona en mas de un 95% de manera digital, al igual que en algunas prepagas, sin embargo explicó que al no haber un sistema unificado las farmacias no tienen acceso a todas las recetas, por lo que no está claro como se va a centralizar la información.
Hasta el momento, en todos los casos en los que se utiliza la receta electrónica, ya no se trata de una «imagen» de la receta de papel, sino de un sistema online en la que el médico carga las indicaciones y las firma digitalmente para que luego desde la farmacia se puede descargar de la nube para realizar la dispensa del medicamento. Pero para tener acceso, cada farmacia debe tener el convenio con la obra social o prepaga que emite la receta y en el anuncio del gobierno no esta claro como se van a unificar los diferentes sistemas.
Pesenti agregó que por otro lado la nueva normativa que entrará en vigencia a partir del 1° de julio «contradice la Ley de Farmacias que dice que los medicamentos se «dispensan», y ahora la regulación dice que se «Venden», queriendo cabmiar el modelo sanitario por uno comercial».
«Quieren que el medicamento deje de ser un bien social y pase a ser uno comercial y que la farmacia sea un mero comercio», alertó el titular de COFA, y puntualizó que bajo la desregulación que permite el DNU 70/23 también se habilita la venta de medicamentos a través de plataformas online, perdiendo la trazabilidad, con el riesgo que eso conlleva para la salud de la población.
