Científicos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) especializados en el estudio del metabolismo óseo, han descubierto el deterioró de la calidad ósea en los pacientes diabéticos. Además, de comprobar los efectos preventivos en los huesos de ciertas drogas utilizadas como insulino sensiblizantes en el tratamiento de la diabetes tipo 2, que atentan fuertemente contra la calidad del hueso.
La diabetes mellitus es una afección que en nuestro país afecta alrededor del 4 al 5 por ciento de la población, según el último informe de la Organización Panamericana de la Salud, y de los cuales casi la mitad desconoce su condición. Constituyendo un problema creciente de salud pública, una patología heterogénea, causada por la combinación de factores genéticos y ambientales asociados al estilo de vida en los que la resistencia a la insulina se considera el componente patogénico fundamental.
A su vez, el síndrome metabólico se relaciona con un incremento significativo de riesgo de diabetes, enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular, ambas patologías suponen un deterioro del sistema óseo de quienes la padecen, según el descubrimiento de los investigadores del LIOMM.
Si bien, desde hace aproximadamente 25 años se ha asociado a la diabetes mellitus crónica con alteraciones esqueléticas y del metabolismo fosfocálcico, con reducción en la densidad y contenido mineral óseo (osteopenia u osteoporosis), este estudio resalta el aumento en la incidencia de fracturas y disminución en la reparación de las mismas.
El LIOMM, que funciona dentro de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, al mando de la Doctora Ana María Cortizo, encontró una relación entre el síndrome metabólico y alteraciones en la microarquitectura del hueso. La relevancia de estos ensayos en el ámbito de la ciencia básica reside en que el síndrome metabólico se está convirtiendo en uno de los principales problemas de la salud pública del siglo XXI.