Se trata de Gigena y Ousset, los obstetras que le realizaron la cirugía la nena de 12 años violada y de la cual, nació su hija que falleció el 8 de marzo.
Luego del escándalo por la violación a la ley de Interrupción Legal del Embarazo donde obligaron a una criatura de doce años a practicarle una cesárea para que si hijo, producto de un abuso, naciera, los médicos que realizaron la cirugía escribieron una carta.
Gigena y Ousset fueron denunciados por homicidio agravado, tras eso publicaron:
“Para empezar queremos decirles que estamos muy bien nosotros y nuestros hijos. Ellos están felices de su nuevo colegio.
Seguimos atendiendo en consultorio y quirófano normalmente y como siempre.
Nos sentimos apoyados por la comunidad y confiamos en que la persecución judicial pase lo antes posible, ya actuamos bajo las normas legales vigentes en Argentina a pedido de las autoridades del gobierno.
No podemos negar la sorpresa y la conmoción ante la realidad de las niñas y adolescentes violadas y torturadas en nuestra provincia.
Queremos que piensen solo en ellas y pongan su esfuerzo en frenar esas prácticas perversas. No se preocupen tanto por nosotros, que estamos bien representados por los abogados de Andhes y Cladem.
La vida sigue pero todos somos responsables de terminar con la naturalización de las violaciones y los embarazos forzados (especialmente en niñas).
Tucumán debe ser una provincia decente con infancias felices. Ese es el objetivo. Por nuestras hijas y posibles nietas, por sus hijas y nietas, seguiremos en la lucha con firmeza y sobre todo tranquilidad.
Las abrazamos fuerte y sepan que gracias a ustedes cada día aprendemos más sobre los derechos de las mujeres.
En cuanto conocimos la realidad de Lucía pusimos fin a su tortura.
¿Cuántas semanas hay que esperar para frenar un tormento? Para nosotros ni un solo día”.
