Los metrodelegados y los representantes de la empresa habían llegado a un principio de acuerdo a media tarde, pero el entendimiento fue rechazado por la asamblea de trabajadores que decidió ratificar la continuidad de la medida de fuerza hasta la medianoche y recién restablecer el servicio a primera hora de mañana, aunque las condiciones de «inseguridad» denunciadas sean las mismas.
«Estamos haciendo un gesto de buena voluntad», dijo el secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), Néstor Segovia, al fundamentar la decisión de restablecer mañana el servicio.
La empresa se comprometió a reforzar la cantidad de personal cuando se restablezca el servicio, para mejorar las condiciones de embarque y tránsito en el único anden habilitado.
«La empresa no está dispuesta a cerrar la terminal de Constitución mientras duren las obras que obligan a funcionar con una sola vía y con un obrador en el andén, que deja un espacio de sólo 2,30 metros para que transiten miles de personas», dijo Segovia a Télam, al reseñar la propuesta realizada por los delegados.
Metrovías rechazó la alternativa de poner micros gratis para que lleven a la gente hasta la estación Avenida de Mayo donde, según los delegados, «podrían embarcar sin los inconvenientes que se generan en Constitución a raíz de las obras».
El paro en la Línea C fue sorpresivo y generó innumerables inconvenientes entre los casi 200.000 pasajeros que utilizan diariamente el servicio.
Los metrodelegados aseguraron estar «de acuerdo» con la realización de las obras que facilitará el acceso a los andenes de las personas con dificultades motrices, pero criticaron el hecho de que «no se garantice como corresponde la seguridad de los trabajadores y los pasajeros».