Los profesionales de la veterinaria se encuentran en pie de guerra contra la venta ilegal de zooterápicos, que son los medicamentos para animales.
El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires trabaja en un problema de larga data que es la lucha por la no comercialización de zooterápicos en locales no habilitados y por ciudadanos no autorizados.
Desde el Colegio aseguran que los únicos autorizados en la venta de medicamentos son los profesionales veterinarios que pueden venderlos en veterinarias y Pet Shops con la dirección técnica de un veterinario.
Esto lo regula la resolución 1034/2005 del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación: los veterinarios deben controlar y efectuar la distribución y expendio de zooterápicos y demás productos de uso en medicina veterinaria; y la resolucion345/1944 del Ex Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) que dictamina que dada la importancia de los productos veterinarios en el diagnóstico, la prevención, el tratamiento y la medicación de los animales en producción de alimentos y su impacto en la salud, deben estar bajo la responsabilidad de un veterinario.
En este sentido, desde el Colegio de Veterinarios aseguran que la venta se realiza en “Pet shops sin director técnico, bañaderos y peluquerías caninas y felinas, paseadores de perros, criaderos de perros y gatos, tranquera abierta de los campos, ferreterías y actualmente también por internet·
“La importancia de la venta de zooterápicos en locales habilitados y bajo la supervisión de un médico veterinario tiene como fin el cuidado responsable de la salud pública y animal. La prescripción de un medicamento sin el título habilitante es un delito encuadrado en ejercicio ilegal de la medicina. Lamentablemente, se siguen incrementando los canales ilegales”, afirmaron
“Hay un negocio ilegal que no puede pasar desapercibido y que aprovecha la desinformación social con respecto a este tema. La venta por internet y ‘a tranquera abierta’ constituye otro riesgo que debe restringirse, ya que existen controles deficientes en la venta a particulares que saltean la comercialización y la mediación veterinaria” denunciaron desde el CVPBA y responsabilizan a las “autoridades de fiscalización nacionales, provinciales y/o municipales, los laboratorios y distribuidores deben comercializar sus productos por los canales autorizados por la legislación vigente, los veterinarios que deben cumplir con su rol profesional y los consumidores deben colaborar comprando los zooterápicos solo en lugares habilitados a tal fin”.
“Esta situación es insostenible, los veterinarios no quieren ser cómplices de la inoperancia o desidia de los responsables involucrados en la comercialización y control”, finalizaron.