Mundo Profesional
El mercado inmobiliario sufre más bajas que altas. En este sentido, luego de la fuerte devaluación del peso, los profesionales se reunieron para buscar las formas de sortear la crisis económica.
Más de 50 Martilleros y Corredores Públicos participaron del encuentro organizado por la Cámara Inmobiliaria de la provincia de Buenos Aires (CIBA) y la Cámara de Desarrolladores Urbanos, de Capital Federal y de la provincia (CDU).
En la misma, los profesionales de la región llegaron al acuerdo de remarcar los valores de las propiedades para reacomodarlas y así volver a dinamizar las ventas, por lo que los precios deberían ajustarse al menos un 20% menos. Según ellos, la rentabilidad para los inversores está en mínimos históricos.
De esta manera analizaron el mercado inmobiliario actual con el impacto de la devaluación del peso y el precio, la restricción a la compra de dólares establecido por el gobierno hace dos semanas, los alquileres y su actualización.
Según ellos, “hay un mercado de oportunidad para aquel que cuente con liquidez”. Sin embargo, con respecto a los alquileres, coincidieron en señalar que las actualizaciones se hacen con incrementos de entre un 30% a un 35% anual. “Aunque la rentabilidad de un inmueble está en sus mínimos históricos, el ladrillo sigue siendo el mejor resguardo de capital, por su apreciación en el tiempo”.
En este sentido, según el profesional, Valentín López Gastesi, “la crisis del sector comienza en el 2017, luego del auge de los créditos UVA, pero en la actualidad el mercado está deprimido”. Y que para el Martillero, la figura del empresario “está desapareciendo” ya que es el que “toma riesgos con capital propio, porque los negocios inmobiliarios no dejan un margen de ganancia que justifique el trabajo, arriesgar, poner las ideas al servicio de un proyecto sin tener la certeza de cuándo se va a recuperar lo invertido”.
