Obstetras: «Nuestro rol va mucho mas allá de la atención durante el parto»

11/04/2015
Entrevista con la Pta. del Colegio de Obstétricas

Alicia Cillo destacó la importancia de la profesión obstétrica en el acompañamiento de la mujer y reclamó un mayo reconocimiento de parte de las obras sociales.

La presidenta del Colegio de Obstétricas  de la provincia de Buenos Aires, Lic. Alicia Cillo recibió a Mundo Profesional en la sede del distrito, acompañada por la Lic. Sandra Zapiola, Pte. Suplente y recientemente destacada por el senado bonaerense,  para hablar de la realidad de la profesión y los desafíos del colegio en el futuro inmediato.

Mundo Profesional: ¿ Por qué es tan difícil visibilizar la profesión obstétrica?

Lic. Sandra Zapiola (SZ): porque no está instalada y se mezcla normalmente con lo que tiene que ver con lo médico.  Antiguamente partíamos de una ley, que ya no es la que nos regula, pero que nos reconocía como colaboradoras del médico y esto quedo instalado.

MP: ¿En qué momento cobro especificidad la profesión?

Lic.  Alicia Cillo (AC): En el año 73 la ley habla del ejercicio de la medicina  y actividades de colaboración  y ahí estamos junto con los podólogos, con los técnicos de calzado, etc.  El problema es que, sin desmerecer a otras profesiones, la nuestra es una carrera universitaria, de grado, una licenciatura de 4 o 5 años que se puede completar con una residencia de 3 años.  Estamos formadas durante  7 años en atención y prevención de la salud y atención de embarazos de bajo riesgo.

MP:  ¿Por qué se perdió la presencia de la obstétrica entonces?

AC: Como decía Sandra, se diluye entre otras prácticas médicas.  Por ejemplo  antes había 5 residentes de obstetricia por guardia en un hospital, pero cuando aparecieron masivamente las residencia de los médicos, como también tenían que aprender se relegaron las tareas del obstetra y actualmente con suerte hay 2 por guardia.

MP: Cuando se piensa en Obstetricia se piensa en el parto, sin embargo la actividad no está limitada a ese momento

AC:  El rol se ha ampliado muchísimo y nuestro rol va mucho mas allá de la atención durante el parto, estamos capacitadas para atender la etapa preconcepcional, aconsejar a la mujer para que se embarace en el momento óptimo, hacer todos los controles previos.  También todo lo que tiene que ver con la anticoncepción, trabajamos en salud sexual  y reproductiva y por supuesto si todo lo que tiene que ver con el embaraza, la atención del parto, del posparto, el puerperio, el fomento de la lactancia materna.  Y, muy importante, teniendo en cuenta ese período intergenético de 2 años del que siempre se habla, aconsejar a las mujeres sobre el método anticonceptivo correcto para que puedan espaciar sus embarazos.

MP: Tocaste un tema importante que es la anticoncepción, ¿que pasa con los embarazos no deseados entre adolescentes que lamentablemente siguen siendo un problema en la sociedad argentina?

SZ:  La adolescencia es una etapa más de la vida. y hoy nos planteamos una adolescencia con características incomparables a las de otras etapas y desde nuestro rol como obstétricas estamos permanentemente frente a consultas de adolescentes desde los 14 a los 25 ó 28 años,  recordemos que la OMS reconoce el fin de la etapa cuando la persona consigue total independencia.  Entonces es importante estar preparado para atender la demanda de las adolescentes y nosotras tenemos profesionales que están muy bien formadas para hacerlo.  Muchas veces van a los centros de asistencia necesitando seguridad y discreción, y la única persona que está preparada para contenerla es la obstétrica.  No es fácil, hay q capacitarse, integrar un equipo interdisciplinario.  

MP: Pero sigue siendo un tema pendiente…

SZ: El embarazo adolescente o la adolescente embarazada como me gusta mas definirlo, siempre va a formar parte de la agenda pendiente, porque la preconcepción no es fácil tratarla en ningún nivel social ni cultural, pareciera que una mujer en apariencia sana con pareja estable y supongamos profesional cumple los requisitos para embarazarse y esto no es así, lamentablemente cuesta instalar el concepto.  

MP:  ¿No hay consulta sobre la preconcepción?

SZ: No, la mujer llega con el test de embarazo y la presunción de estar embarazada. Imaginate entonces las dificultades en una adolescente a la que tendríamos que indicarle algún análisis, que se pinche, que tome alguna medicación aunque mas no sea ácido fólico o sulfato ferroso, no es fácil y este rol indiscutible de la obstétrica solo lo podemos cumplir nosotros.

MP: Da la impresión de que lo necesario es volver a la vieja partera de antaño que acompañaba todo el embarazo

AC:  Era la partera de la familia, atendía también a los recién nacidos, iba a ver a la mujer todos los días.  

MP:  ¿Como se trabaja desde el colegio para la defensa del ejercicio profesional?

AC: Tratamos de educar con cursos, capacitaciones y talleres sobre el rol profesional.  Porque lamentablemente tenemos carreras que dependen mucho de medicina entonces la formación desde lo técnico no es mala, pero no tienen el perfil que debe tener la obstetra, que debe ser  la que está con la mujer, con la familia.  Como el caso de la Matrona en Chile que se ocupan desde la niña hasta la mujer en la menopausia.  Allí el primer contacto de la mujer es con la matrona y en todo caso ella la va a derivar hacia otro profesional.

MP:  Hace unos días hablábamos del déficit de parteras, ¿es posible cubrir las necesidades con el número de profesionales que se están formando?  ¿es una carrera atractiva para los estudiantes?

AC:  La comunidad todavía no conoce bien el rol, no está reconocido por la obras sociales entonces ni siquiera la muer tiene la opción de elegir  una obstetra, porque tiene que hacerlo a través de su médico de cabecera.  Si quiere el acompañamiento y atención de una obstetra lo tiene  que pagar particular.

MP: ¿Por qué las Obras Sociales no cubren la atención de la obstetra?

AC:  Evidentemente porque debe haber intereses creados. 

SZ: Además como la profesión no está instalada a nivel social tampoco hay demanda del paciente a la obra social.  En el caso de una mujer que quiera atenderse por una profesional universitaria formada específicamente para el seguimiento del embarazo, que tiene su matrícula y capacitación permanente, tenemos casos en los cuales alguna obra social le ha hecho el reintegro, son poquitos, pero son una muestra de reconocimiento a la profesión

AC: Fijate lo que pasa con los certificados prenatales, una obstétrica le puede hacer el prenatal a una mujer que no tiene una obra social y por ejemplo le sirve para la AUH, pero no lo puede hacer para las mujeres que tienen obra social.  Es terrible pero es como decir que para las mujeres pobres si estamos capacitadas para decir la fecha probable de parto, pero en los otros casos no

SZ: Por suerte las cosas empezaron a cambiar desde la creación del colegio en el año 95 y ahora con mucho esfuerzo pero con mucha convicción estamos en todos los ámbitos que haga falta para alcanzar el merecido reconocimiento de la profesión obstétrica.