La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó la venta libre de ciertas especialidades medicinales del grupo terapéutico D, que incluye tratamientos dermatológicos, generando una fuerte controversia en el sector sanitario, ya que diversas organizaciones, incluyendo el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires (CFPBA), manifestaron preocupación por las posibles consecuencias negativas que esta medida podría tener en la salud pública.
El organismos nacional autorizó la venta sin receta de medicamentos que incluyen combinaciones de ingredientes activos como Retinol (Vitamina A), Alantoína, Tocoferol (Vitamina E), Ácido Bórico, Óxido de Zinc, Amorolfina y Aciclovir, restringiendo su uso a concentraciones y formas farmacéuticas específicas. Sin embargo, esta flexibilización en la regulación ha sido recibida con escepticismo por parte de la comunidad farmacéutica.
El CFPBA, junto a otras entidades como la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), la Sociedad Argentina de Farmacia y Bioquímica Industrial (SAFyBI), y casas de estudio como la Universidad de Buenos Aires (UBA), ha manifestado serias preocupaciones sobre los riesgos que esta decisión podría implicar para los pacientes.
Las advertencias giran en torno al potencial daño que podría causar la venta de estos medicamentos sin el adecuado asesoramiento profesional. El CFPBA subraya que el acceso sin receta podría llevar a diagnósticos tardíos, ya que el uso de estos productos podría enmascarar síntomas de patologías subyacentes más graves. Este riesgo, según los expertos, no solo afectaría la salud de los pacientes, sino que también podría incrementar los costos para el sistema de salud, al requerirse tratamientos más complejos debido a un diagnóstico tardío.
Además, los farmacéuticos advierten sobre la desprotección de los pacientes polimedicados, quienes podrían enfrentar incompatibilidades entre los medicamentos que consumen, aumentando así el riesgo de efectos adversos. También se destacó la necesidad de considerar factores sociales, como el acceso facilitado a sustancias que podrían ser mal utilizadas como drogas de abuso o con fines recreativos.
Excepciones y Continuidad de la Venta Bajo Receta
Es importante destacar que la ANMAT decidió mantener bajo receta médica ciertas combinaciones, especialmente aquellas destinadas al uso pediátrico. Según la normativa, los productos que contienen Sulfadiazina de Plata, Lidocaína, Betametasona, Gentamicina y Miconazol, entre otros, continuarán requiriendo prescripción médica debido a los riesgos asociados a su uso.
La participación del CFPBA y otras instituciones en la elaboración de informes y consultas previas a la disposición de la ANMAT evidencia la complejidad del tema. Estas entidades han aportado argumentos científicos y sanitarios que cuestionan la conveniencia de liberar la venta de ciertos fármacos sin un control más estricto, aunque en esta oportunidad esas consideraciones no fueron tenidas en cuenta por la autoridad de aplicación.
El debate sobre la venta libre de medicamentos no es nuevo, pero la reciente disposición de la ANMAT ha reavivado las discusiones sobre la necesidad de equilibrar el acceso a tratamientos con la seguridad de los pacientes. Mientras algunos defienden la medida como un avance en la accesibilidad de medicamentos, otros advierten sobre las consecuencias potencialmente peligrosas que podrían derivarse de un uso inadecuado de estos productos.
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