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Luego de que una vecina encontrara a sus dos gatos con un murciélago que tenía rabia, la dirección de zoonosis vacunó a todas las mascotas que se encontraban a unos 200 metros a la redonda.
Mientras en el país rige la emergencia sanitaria por el Covid19, la rabia sigue siendo un problema grave en la provincia de Buenos Aires. Según datos publicados por el ministerio de Salud bonaerense y difundidos por el Colegio de Veterinarios provincial, en lo que va del año se confirmaron 37 caos de rabia en murciélagos insectívoros, sobre un total de 735 muestras.
Ahora los casos llegan a 38. Sucede que en la localidad de Ezeiza, esta semana una familia encontró a sus dos gatos jugando en el patio de su casa con un murciélago aparentemente muerto; dicha localidad se encuentra a pocos metros de la Municipalidad.
Inmediatamente se contactó con la Dirección de Zoonosis del Municipio para saber los pasos a seguir, y ante esto se activó rápidamente un protocolo según el cual debieron vacunar a todas las mascotas en 200 metros a la redonda, aproximadamente unas 12 manzanas ya que dicho animal poseía rabia.
Según explicó la directora de Zoonosis del distrito, Valeria Scarone, “cuando el murciélago está infectado y las mascotas están vacunadas, como en el caso de estos dos gatos, se aplica una serie de refuerzos y observación antirrábica”. Diferente es cuando no lo están, según confesó la veterinaria, es dichos casos “la mascota debe ser sacrificada para analizarla y prevenir el contagio”.
Sin embargo, “en este caso, como tuvimos la suerte de analizar al murciélago, activamos lo que se llama ’control de foco’ que consiste en vacunar a todas las mascotas en un radio de 200 metros desde el punto donde se produjo el caso”, declaró la funcionaria.
Desde el Municipio remarcaron la importancia de que los vecinos estén atentos a la aparición de murciélagos y en caso de encontrar uno, de ser posible ponerlo en un recipiente con tapa y comunicarse inmediatamente a Zoonosis.
“Hemos escuchado infinidad de veces situaciones de gente que encuentra un murciélago y lo tira a la basura. Si todos esos ejemplares se analizaran, seguramente encontraríamos más positivos”, expresó la profesional, explicando que esto les facilitaría encarar medidas de prevención.
