En ese sentido, la legisladora apuntó que “los aumentos no responden a un servicio eficiente porque hay mucha gente que no cuenta con el servicio adecuado. El tema son los criterios que se toman para los aumentos porque una persona que tenía un medidor y se cuidaba en el consumos, ahora se la va a castigar porque tendrá un mínimo que pagar”.
“En algunas ciudades donde se cobraba por superficie ahora se va a cobrar por valuación fiscal lo cual no tiene sentido”, advirtió al tiempo que criticó que “no existe la preocupación de la misma empresa que provee el agua de que se cuide el agua ni de garantizar que se tome agua potable porque un 40 % de la Provincia tiene agua contaminada con arsénico”.
“Es una situación que nos preocupa: no deberían estar cobrándole a quien no tiene agua potable. En determinadas cuestiones hay incoherencias y vemos que siempre se castiga al mismo sector que el de un sueldo y nos preocupa”, señaló la diputada en diálogo con Radio Provincia.