Psicólogos celebran el día nacional del derecho a la identidad

22/10/2019

Este 22 de octubre se conmemora la fecha debido a la búsqueda inclaudicable de las Abuelas de Plaza de Mayo por la aparición y restitución de sus nietos desaparecidos durante la dictadura Cívico Militar.

Las Abuelas de Plaza de Mayo desde el año 1977 con su búsqueda, han hecho de su lucha un espacio de resistencia y justicia, a través de la memoria viva de sus hijos desaparecidos– asesinados y de la acción constante por recuperar a los nietos apropiados durante la última dictadura cívico militar.

“Ellas abrieron caminos impensados en la sociedad y en el mundo. Con el aporte de la ciencia lograron el ‘índice de abuelidad’, un giro en la sociedad y en materia de política pública reparatoria”, expresaron desde el Colegio de Psicólogos de la provincia de Buenos Aires.

Es que a través de la ley 23.511 se creó el Banco de Datos Genéticos que permitió almacenar en una base de datos muestras genéticas de familiares. Junto con Abuelas y el Banco de Datos funciona la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, creada en 1992 a través de la ley 25.457, la cual toma los casos de restitución de identidad de niños desaparecidos en la dictadura.

En el 2004, el Congreso de la Nación, con la Ley 26.001, instituyó el 22 de octubre como “Día Nacional por el Derecho a la Identidad”, día que las Abuelas de Plaza de Mayo comenzaron su incansable búsqueda.

En este sentido, los profesionales recuerdan que “es responsabilidad del Estado operar sobre el discurso apropiador y garantizar la recuperación de la identidad, ésta última como derecho fundamental e inalienable, inherente a la condición humana”.

De esta manera, “acordamos con las Abuelas en la objeción y repudio ante los acontecimientos que produjo el Terrorismo de Estado. Lo ocurrido es algo que no podemos aceptar, la persistencia de una memoria viva es nuestra responsabilidad. El desmantelamiento de los derechos de las personas por desaparición y asesinato y la apropiación de niños, condujo a una ruptura de la filiación, una masacre de los vínculos y una fractura de la memoria”.

Para finalizar, desde el Colegio bonaerense sostienen que “no se pueden deshacer las marcas que en la subjetividad y en el cuerpo social se produjeron, pero sí se puede y se debe abrir un espacio para construir una verdad histórica que impida que se pierda la memoria”.

Son 500 los nietos que fueron apropiados. Se encontraron 130, que pudieron recuperar su identidad, su vida, su historia. “Hoy la lucha continúa por todos los que nos faltan. Tenemos derecho a saber quiénes somos”.