Se realizó la primera jornada de movilidad urbana y accesibilidad organizada por el I+D+i del Consejo Superior junto al CAPBA Distrito I.

13/09/2017
Arquitectos

El Auditorio del Consejo Superior del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires fue sede de la primera jornada de movilidad urbana y accesibilidad.

El concepto de ciudad accesible está estrechamente ligado al de movilidad, entendida ésta como la calidad que debe poseer el espacio en el que una persona se mueve, tanto privado como público. “Gran parte del debate de las políticas públicas de accesibilidad, además de establecer estándares para el adecuado funcionamiento de la vivienda, se centra en torno a la accesibilidad ligada a la mejora del transporte y de los espacios públicos, a través de intervenciones que faciliten los desplazamientos de los ciudadanos”, afirmó Adela Martínez, presidenta del CAPBA.

“Dentro de esta lógica y desde la perspectiva espacial de nuestra profesión, la primera manera de facilitar los desplazamientos es eliminando las barreras físicas que los impidan o limiten. Por ejemplo, creando pasos peatonales en avenidas o calles en donde antes no existían y que convertían a ese espacio de flujo vehicular en una barrera para la movilidad de las personas” agregó la presidenta.

Hace ya 10 años, la entonces Comisión Asesora para la Integración de Personas Discapacitadas dictó la Resolución CNAIPD 94/07, que puso en vigencia el Plan Nacional de Accesibilidad (PNA). Entre sus considerandos se expresaba que el tiempo transcurrido desde la promulgación de la primera Ley (N° 22.431) y las normas provinciales en la materia “ha demostrado que no todas las provincias han adherido a sus postulados ni su cumplimiento ha sido efectivo a la fecha”. Lo que confirma la brecha entre la aprobación formal de normas y su capacidad de regular conductas sociales e institucionales.

“Puede sostenerse entonces que nuestro país está en una etapa muy inicial, de muy lenta integración del nuevo marco jurídico a las conductas sociales, un proceso no exento de dificultades cuya efectiva incorporación requerirá un esfuerzo sostenido a largo plazo por parte de todas las personas, grupos o instituciones con interés legítimo en el tema. He aquí nuestro primer desafío como profesionales abocados a la proyectarían y construcción del espacio: ser parte activa de esta internalización social del problema”, aseguró Martínez.

“El desafío mayúsculo, el que debiera ser priorizado entonces, es la superación de la múltiple vulnerabilidad de las Personas con Discapacidad que viven en hogares con bajo nivel de ingresos y escasos recursos de capital social y humano”, en ámbitos poco accesibles con grandes limitaciones en materia de infraestructura y equipamiento urbano finalizó.