Argentina transita la cuarta ola de COVID-19, a pesar de lo cual las autoridades sanitarias descartaron la posibilidad de volver a implementar medidas de aislamiento social, aunque si recomendaron completar los esquemas de vacunación con terceras y cuartas dosis, además de reforzar las medidas de prevención.
El solo dos semanas los casos aumentaron un 182% en todo el país, fundamentalmente por la fuerte circulación de la subvariante Ómicron BA.2 que tiene una contagiosidad sensiblemente superior a la Ómicron original, lo que redundó también en un aumento de la positividad, ya que hoy un 25% de los testeos que se realizan dan resultado positivo.
En algunas provincias el aumento de contagios superó el 500% en 14 días, sin embargo las cifras siguen estando por debajo de las estadísticas de los brotes anteriores, lo que llevó a la ministra de Salud Carla Vizzotti a remarcar que en esta oportunidad «nos encuentra en una situación totalmente distinta. Gracias a cada medida que se tomó y al esfuerzo de la sociedad, de los equipos de salud y de los gobiernos, a niveles nacional, provincial y municipal».
De todas maneras las autoridades hicieron hincapié en la necesidad de avanzar con la aplicación libre de las vacunas en aquellos que no hubieran completado el esquema de 3 ó 4 dosis, según corresponda, y recomendaron además mantener la plena vigencia de las medidas de seguridad como la ventilación cruzada, el uso de barbijo en espacio cerrados y el lavado regular de manos y/o uso de alcohol en gel.