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Los futuros del crudo referencial estadounidense WTI ganaban un 4% a 37,35 dólares por barril, o un avance de más del 40% desde los mínimos de febrero.
En tanto, los futuros del contrato vigente del Brent se negociaban con un alza de hasta 2,8% a 39,89 dólares por barril, su mayor precio desde inicios de diciembre pasado. En enero, los valores habían caído a niveles no vistos desde el 2003.
Los avances del mercado eran generados en buena parte por el ascenso de las acciones asiáticas a máximos de dos meses y por reportes del mercado que apuntaban a un incremento menor al previsto de las existencias del punto de entrega de Cushing, en Estados Unidos.
Las firmas de energía estadounidenses también recortaron el número de sus plataformas de petróleo activas por un undécima semana consecutiva, a su menor nivel desde diciembre del 2009, ya que los productores están disminuyendo costos.
Las posiciones que favorecen un alza de los precios del Brent subieron a un máximo histórico en la semana hasta el 1 de marzo, según datos de InterContinental Exchange, mientras que grandes productores de la OPEP han comenzado a hablar en privado de un nuevo precio de equilibrio del barril en 50 dólares, de acuerdo a la consultora PIRA.
Sin embargo, analistas advirtieron de que el exceso de petróleo que podría afectar los precios. Morgan Stanley dijo en una nota que una «gran parte» de la reciente alza ocurre por la depreciación del dólar.
«De modo que los precios continúan subiendo por un retroceso del dólar, pero el alza debería ser limitada por los enormes inventarios globales y la cobertura de los productores», sostuvo el banco.
