Desde el Colegio de Veterinarios de la provincia lanzaron una serie de sugerencias a la población para castrar a las mascotas, “no lo sometas a maltrato”.
El Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires afirma que la realización de una castración “es un acto quirúrgico que debe ser realizado por profesionales veterinarios matriculados y solo en lugares habilitados. De no ser así, tanto los animales como la sociedad podrían estar en riesgo”.
A partir de distintas publicaciones que circulan en las redes sociales en las que se solicita el alquiler de lugares físicos para llevar adelante castraciones masivas, el Colegio de Veterinarios alerta a la población a no prestar espacios para dichos actos. Es necesario recordar que estas prácticas solo pueden realizarse en lugares habilitados (centros de zoonosis, antirrábicos municipales y/o provinciales y/o veterinarias privadas), por lo que, quienes cedan o alquilen lugares para estos fines, también se encuentran incumpliendo la normativa vigente, poniendo en peligro la Salud Pública y quedando expuestos a sanciones legales.
Los espacios habilitados son los únicos preparados para controlar cualquier situación de zoonosis, enfermedades que los animales pasan al humano por contagio; como así también la adecuada recolección de los residuos patogénicos originados en las campañas de esterilización.
“Se debe tener en cuenta que el incumplimiento de las normas mencionadas, llevan al maltrato animal, ya que los animales castrados en circunstancias irregulares, no cuentan con un control pre quirúrgico que determine si se encuentran en condiciones de ser operados, y tampoco se les realiza un seguimiento postquirúrgico hasta el momento del alta. Solo un profesional veterinario está capacitado para poder atender las posibles complicaciones de una cirugía”, advirtieron.
Y es que se han registrado casos en los últimos meses de castraciones convocadas informalmente y realizadas de forma irregular en jardines de infantes, centros de jubilados, sociedades de fomento y domicilios particulares, todos espacios claramente no aptos para estas prácticas y que pueden afectar a los sectores más vulnerables y con mayores factores de riesgo de la población, como son los niños y los adultos mayores a un incomprensible riesgo sanitario.
Por todo esto, el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires “se encuentra a disposición de la sociedad para poder evacuar cualquier duda o consulta respecto al adecuado procedimiento de esterilización canina y felina”.
“Por ello, para preservar la Salud Pública y los derechos de los animales, reitera a la sociedad la necesidad de consultar con un médico veterinario matriculado, y realizar las prácticas correspondientes en establecimientos habilitados a tal fin”, finalizaron.