Veterinarios investigan plantas tóxicas e insectos venenosos que serían un peligro para las mascotas

21/06/2019

Investigadores Ciencias Veterinarias trazaron un mapa de las especies más peligrosas. Están presentes en los hogares y son un riesgo para la salud de perros y gatos.

Las intoxicaciones en perros y gatos ocurren con bastante frecuencia. Generalmente son los cachorros los más afectados debido a su curiosidad por explorar el entorno que los rodea. Comparando perros y gatos, los felinos se intoxican con menor incidencia debido a que son más selectivos al momento de utilizar algún elemento para jugar; los perros, por el contrario, muerden y tragan objetos con mayor insistencia.

Un equipo de investigadores del Laboratorio de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata realizó una clasificación de las plantas ornamentales tóxicas que con mayor frecuencia provocan intoxicaciones en mascotas, y los insectos y animales venenosos que representan un peligro para ellas. Son verdaderos enemigos silenciosos muy comunes en los jardines y en el hogar.

Muchas son las sustancias que pueden provocar daños de gravedad variable a perros y gatos, especialmente cuando ingresan por la boca o en ocasiones por la piel. Entre las intoxicaciones intencionales (o maliciosas), los plaguicidas han sido utilizados histórica y vilmente para matar animales domésticos. Con respecto a las intoxicaciones accidentales (donde no media intencionalidad), deben considerarse los fármacos de uso humano y veterinario.

“Muchos propietarios desconocen que existen plantas y animales que se encuentran en sus jardines y casas que pueden provocar intoxicaciones de gravedad variable en perros y gatos”, señaló el doctor Pedro Zeinsteger integrante del equipo de investigación del Laboratorio de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Veterinarias, y describió con detalle cuáles son las especies consideradas más peligrosas.

Las plantas tóxicas

Existen plantas que poseen estructuras microscópicas en sus hojas que, si son mordidas, pueden provocar irritación intensa de la boca y la lengua y otras estructuras anatómicas cercanas; es el caso de la “difembaquia” (Dieffenbachia sp.), la “costilla de Adán” (Monstera deliciosa), la “oreja de elefante” (Alocasia sp.) y la “cala” (Zantedeschia sp.), entre otras. Cuando una mascota se expone a estas especies vegetales es necesario que el propietario lave la boca de su mascota con abundante agua de canilla y que concurra a la clínica veterinaria a la brevedad. Estas intoxicaciones no suelen ser peligrosas, y el profesional veterinario sabrá administrar el tratamiento adecuado.

Ciertas plantas producen frutos que pueden resultar atractivos para los caninos. Los frutos del “paraíso” (Melia azedarach), si son consumidos, provocan un cuadro gastroentérico de gravedad variable (caracterizado por vómitos y diarrea) e incluso sintomatología neurológica. Otros, como los frutos del “jazmín paraguayo” (Brunfelsia sp.) pueden provocar una variedad de signos que afectan al aparato digestivo, al corazón y al sistema nervioso. De ocurrir la ingestión de los frutos de alguna de estas plantas, puede desarrollarse un cuadro grave que requiere pronta atención veterinaria.

Existen plantas que son muy peligrosas para la salud de las mascotas, la ingestión de alguna de sus partes puede conducir a un desenlace fatal. Es el caso de la “adelfa” o “laurel de jardín” (Nerium oleander), planta muy común en jardines y parques debido a su rusticidad y la belleza de sus flores; sus principios tóxicos afectan especialmente al corazón. Otra planta que representa un peligro muy grave para el felino es el “lirio” (Lilium sp.), planta extremadamente popular por la belleza de sus flores. Esta especie vegetal, que puede provocar daños graves a los riñones del gato, no debería estar presente en el hogar donde existe un felino (especialmente si el animal es joven). Toda la planta es tóxica para la especie, particularmente flores y hojas, aunque también el polen y el agua del jarrón que la contiene.