Mundo Profesional
En medio de la pandemia y la crisis económica, una propietaria se enteró que quien le alquilaba el departamento era enfermera y decidió darle un gesto ante la labor de la profesional.
Mayra Berón es una enfermera de 32 años que trabaja en el Hospital Municipal Leónidas Lucero de Bahía Blanca, pero ahora su labor fue considerado más esencial que nunca por la pandemia generada por la propagación del coronavirus en el país.
Berón, conmovida por un gesto que tuvo la propietaria que le alquila el departamento, decidió compartir en sus redes sociales dicha muestra de reconocimiento. Sucede que Mercedes Fonseca, la dueña del inmueble, le pidió vía WhatsApp que no pague el alquiler por los próximos dos meses.
Dicha acción fue en forma de retribución de la labor que hoy cumple la enfermera en el marco de la emergencia sanitaria. “Es en agradecimiento a lo que haces”, “Es mi colaboración por todo lo que haces, de verdad”, “vos te lo mereces”, le escribió Fonseca a la profesional de la salud quien le contestó “me estás haciendo lagrimear”, “la verdad que es un mimo y sos una gran persona”, “gracias de corazón”.
El gesto no solo contrarresta la gran cantidad de vecinos que echan a un profesional de la salud que vive en el mismo edificio; sino también a la gran crisis económica que contraer el aislamiento social, preventivo y obligatorio donde son muchos los empresarios y propietarios que no pueden generar ingresos.
Es por esto que, luego de que se virilizara la conversación con la propietaria, la enfermera remarcó: “Ya con este gesto la gente tiene que saber que hay personas así, porque la verdad que hasta ahora hemos recibió golpes y discriminación”; “pese a nuestra amargura, hay personas que hacen lindo el pequeño mundo en el que vivimos. Hay dolores y hay cosas por la que valen la pena levantarse todos los días e ir a trabajar”.
“No me esperaba un gesto de alguien solamente por mi profesión, porque consideramos que es nuestro trabajo y no queda otra más que estar en la trinchera”. “Esta señora nunca me vio en su vida, no me conoce. Confió en mí porque yo le alquilé por medio de su cuñado, que es amigo mío”, comentó Berón.
Al tiempo contó que la dueña del departamento le escribió “porque todos los meses le debitan la factura de luz, por lo que le hago la transferencia junto con el alquiler. Como estaba de guardia, le dije que una vez que salía del trabajo le efectuaba el depósito. Hasta ese momento ella no sabía que trabajaba como enfermera porque yo no había dicho nada. Cuando se lo conté, en forma espontánea me dijo que no le pagara dos meses de alquiler en modo de gratitud por lo que hacía”, finalizó.
