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Luego del compromiso asumido por parte del Colegio de Martilleros para con los tomadores de crédito UVA, los profesionales se volvieron a reunir con ellos en pos de una resolución a la problemática.
Los tomadores de crédito UVA están pasando una situación crítica “que no se resuelve con las medidas paliativas de la gobernadora”. Denuncian la falta de acción concreta por parte del Estado en un momento donde “en dos años pagamos del doble de que era”, sostuvo a este medio Florencia, una de las tomadoras de crédito.
Los hipotecados reclaman la ausencia del estado “es como si nos tomaran el pelo, nos siguen diciendo que somos beneficiados y estamos muy lejos de eso”, aclaró y agregó “el único sector que se acercó de verdad y se comprometió a darnos una ayuda en cuestión de contactos y soluciones concretas fueron desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires”.
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De esta manera, luego de la primera reunión, los profesionales recibieron a los hipotecados “para solidarizarnos por la pesadilla que viven, y hablar de las medidas que el Gobierno nacional puede tomar para resolver esta situación que viven miles de familias”.
“Es la primera vez, que una de las partes intervinientes en las operaciones inmobiliarias, reconoce, apoya y coincide en que la política de acceso a la vivienda del Gobierno, fue utilizada para sostener un sistema financiero, paralizado en 2016 y que en la actualidad se beneficia de este contexto inflacionario sin control”, sostuvieron los familiares perjudicados por la medida.
Ante esto, Juan Carlos Donsanto, presidente del Colegio de Martilleros sostuvo que la institución “no cumple solo un rol profesional, sino también social. Por eso, alzamos la voz para que el Gobierno nacional resuelva el problema de los créditos UVA”.
Lejos de la palabra “beneficiario”, como lo califica el gobierno nacional, el titular del Colegio expresó que “la gente no trató de hacer un negocio con los créditos UVA, trató de comprar una casa, construir un hogar”.
La crítica de Donsanto al ejecutivo nacional y provincial fue contundente: los tomadores “creyeron en los anuncios del Gobierno que prometían el sueño de la casa propia, pero los créditos que impulsó les crearon un perjuicio económico a las familias. Y también a la actividad, porque afectó la credibilidad de los créditos hipotecarios, una herramienta fundamental para el desarrollo de la actividad. Es necesario un marco regulatorio para estos créditos, uno que contemple a toda las partes”.
